El 30 de abril finaliza después de 25 años la concesión para operar y mantener la carretera Palín-Escuintla, en Guatemala, a Grupo Marhnos, con sede en México.
La semana pasada, el gobierno anunció que no habría extensión del contrato, haciendo sonar las alarmas en el sector privado, donde varios grupos pidieron al gobierno que reconsiderara su decisión dado el historial de esquemas deficientes de mantenimiento de infraestructura del país.
La construcción de la vía de 29,6 km comenzó en 1996, financiada por el gobierno guatemalteco, entonces encabezado por el presidente Álvaro Arzú Irigoyen.
Luego, Grupo Marhnos se adjudicó el contrato para operar y mantener la carretera en 1997. El acuerdo fue aprobado por el Congreso en 1998 y el grupo comenzó a operar la carretera y cobrar peajes ese mismo año.
Sin embargo, el gobierno guatemalteco recibió solo el 1% de los ingresos brutos de Marhnos durante los 25 años de la concesión, totalizando solo 21,4 millones de quetzales (US$2,75 millones), según el diario Prensa Libre.
Marhnos también es una de las empresas involucradas en el consorcio que ganó el primer contrato PPP en Guatemala en 2018, que involucró la ampliación de la carretera portuaria Escuintla-Quetzal.
PAGposible problema comercial
La carretera se ha convertido en una de las principales rutas para el público guatemalteco y los transportistas de carga entre la zona de Palín y la costa sur, donde se encuentra el puerto de San José y las populares playas del Pacífico. Sin embargo, el fin de la concesión supondrá que los vehículos pesados ya no podrán circular por la vía.
Tras muchos meses de silencio sobre la posibilidad de ampliar el contrato del Grupo Marhnos, el presidente Alejandro Giammattei descartó la opción en un vídeo subido a las redes sociales.
“El cobro del peaje terminará a partir del 1 de mayo, pero publicaremos un convenio donde no podrán circular por la vía algunos tipos de vehículos, principalmente los mayores de seis años y camiones”, dijo.
El jueves, el gobierno oficializó el anuncio a través de un acuerdo editorial. 438-2023 en el Diario de Centroamérica, prohibiendo la circulación de vehículos pesados “de seis ejes o más” a partir del 1 de mayo.
Inquietudes sobre el esquema de mantenimiento
Según Giammattei, la razón para no extender la concesión fue devolver a los guatemaltecos lo que “les quitaron”.
“El mantenimiento lo hará el gobierno, como lo hemos estado haciendo con el resto de las carreteras”, dijo en el video de las redes sociales. “Este es un gran paso. Se acabó la concesión y ya no hay contrato. Ahora tenemos que devolverle al pueblo de Guatemala lo que le fue arrebatado durante muchos años”.
Los comentarios del presidente generaron críticas de varias figuras del sector privado, quienes expresaron su preocupación sobre la capacidad del gobierno para mantener adecuadamente la carretera.
El 24 de abril, la asociación empresarial del sector privado CNE dijo que uno de los mayores desafíos de Guatemala sigue siendo el desarrollo e implementación de modelos modernos para construir, operar y mantener la infraestructura, que debe incluir la participación privada con una adecuada distribución de riesgos.
“La decisión del gobierno es profundamente errática, irresponsable y aparentemente sin visión de largo plazo”, dijo el CNE en un comunicado publicado en Twitter. “Debe someterse a un análisis técnico y económico priorizando la competitividad del país y el interés público”, agregó.
Otros, como la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC) y la Federación de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), también criticaron la decisión de Giammattei.
El miércoles, ambas organizaciones instaron al Gobierno a lanzar un nuevo proceso de licitación para adjudicar la concesión a otra entidad del sector privado «con la capacidad técnica y financiera para llevar a cabo un proyecto de este tipo», dijo el director ejecutivo de la CGC, José Fernando Orellana. informado por los medios locales.
la respuesta de Marhnos
El miércoles, Marhnos emitió un comunicado que puso fin a un período de silencio, que pintó un panorama sombrío del futuro mantenimiento de la carretera bajo control estatal.
“El mantenimiento actual se realiza en condiciones contractuales y con tráfico normal en modalidad de cobro de peaje. [The highway could have] su longevidad afectada debido a la alta congestión que experimentará cuando quede libre”, dijo la empresa.
Marhnos también afirmó que esta es la única carretera en Guatemala “que cumple con los requisitos internacionales de infraestructura vial” y que ha operado en excelentes condiciones durante la vigencia de la concesión.
“Terminamos un gran período para nuestras operaciones, pero continuaremos con más proyectos en beneficio de todos los guatemaltecos”, dijo el director de Marhnos Guatemala, Sandro Testelli.
Foto: Carretera guatemalteca en Palín tras la tormenta tropical Agatha en 2010. Crédito: AFP