Tribunal Superior de Guatemala respalda controvertida ley de ONG y anula decisión anterior
Por Sofia Menchu
CIUDAD DE GUATEMALA (Reuters) – La Corte Constitucional de Guatemala anuló el miércoles un fallo anterior que impedía que la controvertida legislación dirigida a organizaciones no gubernamentales (ONG) se convirtiera en ley, en una medida que probablemente alarmará a los grupos de derechos humanos y a Estados Unidos.
Guatemala ha estado en un rumbo de colisión con Washington en los últimos meses sobre la composición de su tribunal más alto después de que los legisladores bloquearon la reelección de un juez superior que Estados Unidos consideraba libre de corrupción.
En una de sus primeras decisiones importantes, el tribunal dijo que había anulado una decisión anterior que otorgaba daños a las ONG que habían demandado la llamada «ley de ONG» aprobada por el Congreso en febrero de 2020.
La nueva ley otorgará al gobierno el derecho de inmiscuirse en los asuntos e incluso disolver las organizaciones no gubernamentales (ONG), lo que generará críticas de Washington por ser «onerosas».
«En la práctica, esto significa que la ley entrará en vigencia», dijo a Reuters Roberto Molina Barreto, presidente de la corte.
Barreto dijo que su tribunal anuló la decisión anterior porque no era la forma correcta de atacar una ley general.
La secretaria de prensa del presidente Alejandro Giammattei, Patricia Letona, dijo que la presidencia aún no ha sido notificada y que, como tal, no podía comentar en este momento.
El gobierno guatemalteco dijo el año pasado que respetaría la decisión de la Corte Constitucional de evitar que la ley entre en vigencia.
El Congreso aprobó la ley el 12 de febrero del año pasado con el apoyo del partido gobernante y otros legisladores conservadores que han argumentado que las ONG respaldadas por extranjeros violan la soberanía nacional.
La ley exigía que las ONG se registraran, informaran sobre sus donaciones y permitieran que se inspeccionaran sus cuentas. En determinadas circunstancias, también permitiría la disolución, el control y el seguimiento de las ONG.
(Escrito por Drazen Jorgic; Editado por Michael Perry)
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