Por cierto, desde el principio decidí que todo lo mencionado, tanto bueno como malo, debería tener una base sólida de total franqueza. Aquí no hay lugar para la vanagloria, la vanidad o ninguna mentira, porque este sinsentido solo contaminaría mi trabajo y, en mi opinión, disminuiría el espíritu sincero de mis pensamientos.

También opté por incluir casos en los que a veces actué de manera irrespetuosa, especialmente hacia familiares y amigos cercanos. Ahora me duele recordar las palabras dolorosas dirigidas a ellos, pero mencionar estos episodios es necesario si quiero pintar una imagen completa de mí mismo. Y aunque ya estoy arrepentido, con solo reconocer mi mal comportamiento ocasional, puedo esperar encontrar la verdadera paz interior.

Mis asignaciones a los diferentes capítulos hablan por sí solas. En «Joy», por ejemplo, menciono mis sentimientos cuando conduje un automóvil por primera vez, me gradué de la universidad o las ocasiones en que abracé a mis padres después de regresar a casa de largas estadías en el extranjero.

Un título doble, sin embargo, tiene temas muy similares, pero también contiene sutiles diferencias.

En «Perigo», exploro las innumerables ocasiones en las que mi mortalidad me enfrentó. En un caso, al volar de Bangkok a Nueva Delhi, nuestro avión desarrolló un grave problema de motor que nos obligó a realizar un aterrizaje de emergencia en Calcuta. Desafortunadamente, algunos pasajeros resultaron heridos. En otra situación, en una fiesta de un candidato a la alcaldía local en Barberena, Guatemala, un atacante disparó al político y lo hirió antes de que el presunto asesino fuera asesinado por guardaespaldas. Una mujer a unos metros de mí fue alcanzada en la cabeza por una bala perdida. Había caos por todas partes.

El duelo y sus efectos prolongados son los temas principales de «Trauma». Aquí, hablo principalmente de la muerte de seres queridos. El continuo sufrimiento de sus ausencias permanece en diversos grados. Creo que el tiempo alivia el dolor, pero no lo elimina por completo.

Investigo mis pensamientos sobre familiares y amigos en «Personas». Pero también hubo extraños que me mostraron respeto y generosidad en momentos inesperados. En un caso inolvidable, cuando visitaba el remoto sitio arqueológico de Mayapán, México, Yucatán, le pregunté al conserje si podía haber un restaurante cerca. Luego de contestar que el pueblo más cercano estaba a kilómetros de distancia, consultó a su esposa y en unos momentos ya habían colocado un lugar para mí en su mesita dentro de su humilde choza de paja. Comemos frijoles negros, plátanos y calabaza con mango de postre. Cuando me ofrecí a pagar, se negaron diciendo que yo era su invitado. Todavía puedo ver sus caras amables hoy. Otras almas amables como ellas a menudo tocan mi corazón.

No hay duda de que mi autobiografía, un trabajo en progreso, no es solo una colección de sentimientos, personas, lugares y eventos que llegaron a mi existencia. Es una memoria profundamente personal … el libreto de mi vida.

J GONZALEZ es natural y residente de Jeanerette. Se graduó de la USL en grabado y fotografía y sus fotografías aparecieron en publicaciones en Louisiana, Alaska, Canadá, Nueva Zelanda e Inglaterra.