Uno de los volcanes más activos de Centroamérica arrojó gas y ceniza el domingo, lo que llevó a las autoridades guatemaltecas a advertir al tráfico aéreo y a los turistas que tomaran precauciones adicionales.

El volcán de Fuego, ubicado a 35 kilómetros de la capital Ciudad de Guatemala, registró “explosiones débiles y moderadas a un ritmo de cuatro a siete por hora”, informó el Instituto de Vulcanología (Insivumeh).

Añadió en un comunicado que las explosiones generaron columnas de gas y cenizas hasta 4.800 metros (15.700 pies) sobre el nivel del mar.

La agencia gubernamental recomendó que el tráfico aéreo en altitudes inferiores a los 5.000 metros (16.000 pies) «tome precauciones» dentro de los 30 kilómetros (19 millas) de Fuego y el vecino volcán Santiaguito.

También advirtió a las agencias de turismo sobre los peligros de actividades como escalar cerca de los volcanes de Fuego y otros.

Insivumeh dijo que algunas “cenizas finas” cayeron en las ciudades al este y noreste del volcán, mientras que algunas casas sintieron las vibraciones de las explosiones.

Fuego, a 3.760 metros (12.335 pies), entra en erupción cada cuatro o cinco años en promedio.

En 2018, una erupción envió ríos de lava por sus laderas, devastando el pueblo de San Miguel Los Lotes, matando a 215 personas y dejando un número similar de desaparecidos.

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