La aeronave no estaba tripulada y estaba volando en prueba a unos 12 kilómetros (40.000 pies) sobre el nivel del mar.
El ambicioso proyecto de nave espacial de Elon Musk sufrió un revés el miércoles cuando el Prototipo SN8 fue sometido a un evento de desmontaje rápido no programado mientras intentaba aterrizar después de una prueba de vuelo suborbital a gran altitud.
La aeronave no estaba tripulada y estaba realizando una prueba de vuelo a unos 40.000 pies (12 kilómetros) de altura.
El incidente ya había sido predicho por Musk, admitiendo que el cohete tenía pocas posibilidades de éxito total en el Primer intento. «Hay muchas cosas que deben funcionar, así que tal vez haya una posibilidad entre tres» de que la nave espacial aterrice por completo, dijo anteriormente el CEO de la compañía espacial.
A pesar de los inconvenientes, el magnate sudafricano felicitó al equipo de SpaceX, explicando los motivos de la explosión. «O presión del tanque de combustible fue baja durante el aterrizaje, lo que hizo que la velocidad de aterrizaje fuera alta «, tuiteó Musk.
Asimismo, el empresario señaló que obtuvieron «toda la información» que necesitaban durante la prueba.
Además, en una declaración publicada en su sitio web antes del lanzamiento, SpaceX advirtió que incluso si ocurría un accidente o explosión, no sería necesariamente un fracaso para este vuelo.
“Con una prueba como esta, el éxito no se mide cumpliendo objetivos específicos, sino cuanto podemos aprender, lo que informará y aumentará la probabilidad de éxito en el futuro, ya que SpaceX avanza rápidamente en el desarrollo de Starship «, dijo la compañía.