En 2017, arqueólogo Jacob Welch estaba realizando excavaciones en Ucanha, un sitio en el Península de Yucatán cerca de la costa del Golfo de México cuando se encontró con un enorme mascara maya tallado en enlucido, o yeso a base de cal.
Ahora informa los medios locales Noticias de Yucatán, expertos de México Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) restauró la máscara, que retrata a un noble o deidad no identificada y parece fechar el Preclásico tardío periodo de maya imperio (alrededor del 300 a. C. al 250 d. C.).
Como las notas del INAH en un declaración, según Google Translate, «La máscara Ucanha representa un elemento único en esta región».
Esculturas de colores vibrantes, generalmente colocadas cerca de escaleras con bases en forma de pirámide, este tipo de máscaras mayas se conocían como relieves de estuco. Los investigadores encontraron ejemplos de esculturas monumentales en todo el antiguo reino maya, desde Tikal en Guatemala para Kohunlich en el estado de Quintana Roo de México y Xunantunich en el oeste de Belice, según el comunicado.
Dentro llanuras del norte—La región maya donde se encuentra Ucanha – se pueden ver esculturas comparables en las ruinas de Acanceh y Izamal, informa el Yucatán Times.
La escultura recién descubierta muestra una figura con una nariz grande y prominente y una cabeza alargada. Símbolos intrincadamente tallados flanquean la cara en ambos lados. Aunque el INAH no reveló las medidas de la máscara, las fotografías del descubrimiento sugieren que es «tan alto como una persona», escribe Patrick Pester a Ciencia viva. Comparativamente, los relieves de estuco en Kohunlich Mide unos seis metros de altura.
Cuando Welch encontró originalmente la máscara, él y sus colegas recolectaron muestras del área, analizaron los pigmentos utilizados para pintar la estatua y la enterraron temporalmente para protegerla de los elementos. El verano siguiente, los investigadores regresaron al lugar y se quitaron la máscara y una escalera cercana para renovarla. Completaron el proceso de restauración, que implicó limpiar la superficie de la máscara, fortalecer sus frágiles secciones y mover los fragmentos desprendidos a sus posiciones iniciales, por ejemplo. Ciencia viva—En 2019.
Después de la restauración, el equipo volvió a enterrar la máscara en Ucanha para garantizar su conservación a largo plazo. Aunque el sitio arqueológico está cerrado al público en general, carece de protección legal y puede poner sus artefactos en riesgo de saqueo, erosión y el crecimiento de raíces de árboles, informa Carlos Rosado van der Gracht a Yucatán revista.
Como curador James Doyle nombrado en 2016 ensayo para el Museo Metropolitano de Arte, los mayas crearon estatuas con materiales que van desde estuco hasta madera, hueso, concha y arcilla cocida. Al igual que los relieves de estuco, la mayor parte del arte maya tendía a representar seres o gobernantes sobrenaturales. Las cortes reales emplearon pintores y escultores profesionales a cargo de la decoración de palacios y templos, así como de la creación de insignias como cetros y amuletos de jade.
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