Los seres humanos, como el resto de los seres vivos del planeta, se encuentran expuesto directamente al mal tiempo. Dado que nuestro planeta – y en consecuencia nosotros – está rodeado por la atmósfera terrestre, parece lógico pensar que los cambios que se producen en él, especialmente en sus capas inferiores, pueden nos afectan en mayor o menor medida.
«Meteorosensible se refiere a personas que experimentan cambios en su salud física o mental debido al cambio climático»
La ciencia
El viento
La cantidad de horas de luz También es otro de los aspectos más influyentes de nuestro estado de ánimo. A medida que entramos en el otoño, las horas de oscuridad aumentan y recibimos menos Vitamina D, lo que puede traducirse en una menor secreción de serotonina en el cerebro y una disminución del estado de ánimo. Esto se conoce como trastorno afectivo estacional.