El martes, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dijo que 54 economías en desarrollo, que representan a más de la mitad de las personas más pobres del mundo, necesitan con urgencia un alivio de la deuda como resultado de las «crisis mundiales en cascada».

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Advirtió sobre los riesgos de la inacción en un nuevo documento, y señaló que si estos países no tienen acceso a una reestructuración efectiva de la deuda, la pobreza aumentará y las inversiones que se necesitan desesperadamente en adaptación y mitigación climática no se realizarán.

Los 54 países con graves problemas de deuda incluyen 28 de las 50 naciones más vulnerables al clima del mundo. Entre los países que necesitan alivio de la deuda se encuentran, por ejemplo, Afganistán, Argentina, Ecuador, Egipto, El Salvador, Haití, Pakistán y Ucrania.

«La comunidad internacional no debe esperar hasta que las tasas de interés bajen o se produzca una recesión mundial. Ahora es el momento de evitar una crisis de desarrollo prolongada», dijo el PNUD.

Para los países ricos, el alivio de la deuda sería «una pequeña píldora» para tragar, pero el costo de la inacción es brutal para los más pobres del mundo, dijo Achim Steiner, administrador del programa.

«No podemos darnos el lujo de repetir el error de proporcionar muy poco alivio, demasiado tarde, en el manejo de la carga de la deuda de la economía en desarrollo», dijo Steiner.

El documento presentó una serie de acciones de política para la reestructuración de la deuda que podrían ayudar a detener la crisis de la deuda, proponiendo un camino a seguir para el Marco Común para el Tratamiento de la Deuda del G20 con un enfoque en áreas clave, incluido el análisis de la sostenibilidad de la deuda, la coordinación oficial de acreedores. y la participación de acreedores privados.

El Marco Común es la principal oferta internacional de alivio de la deuda abierta hoy a algunos países que sufren sobreendeudamiento. La reestructuración efectiva de la deuda es solo un elemento vital para garantizar que las economías en desarrollo tengan las finanzas que necesitan para avanzar hacia el desarrollo sostenible, dijo el PNUD, y agregó que se necesitan con urgencia nuevas fuentes de financiación.