El banco central del país destacó en un informe que el valor alcanzado fue superior al 3,2 por ciento de enero a marzo del año pasado, pero representó una ligera desaceleración respecto al siguiente trimestre de abril-junio de 2023 (4,1).

El vicepresidente del banco, José Alfredo Blanco, advirtió, por otra parte, que en el ámbito internacional prevalecen altos niveles de incertidumbre y algunos riesgos a la baja.

Estos últimos están asociados principalmente a la intensificación de las tensiones geopolíticas y comerciales y a la volatilidad de los precios de las materias primas.

Sin embargo, reiteró, para finales de este año proyectamos un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango entre 3,0 y 4,0 por ciento, con un valor central de 3,5.

De las 17 actividades productivas del país, tres mostraron un desempeño negativo en el último trimestre: construcción, -3,7%; industrias extractivas, -3,5; y agricultura, -1,0.

Los que registraron mayor incidencia positiva fueron el comercio y reparación de vehículos, 5,2 por ciento; industrias de transformación, 4.0; bienes raíces, 4,5; financieros y seguros, 6,9; e Información y Comunicaciones, 6,9, según la fuente.

También se destacó el suministro de electricidad, agua y saneamiento, que representó el 72 por ciento de la tasa de variación trimestral del PBI.

El director de la Comisión de Defensa Pública y Competitividad de la Cámara Guatemalteca de la Construcción, Fernando Estrada, calificó de preocupante la tendencia a la baja que registra este sector.

Este sector genera una gran cantidad de empleos y responde a la enorme necesidad de infraestructuras, recordó.

La economía de Guatemala concluyó el último período anual con un aumento de 3,5 por ciento del PBI, inferior al 4,1 por ciento de 2022 y al 8 por ciento de 2021.

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