La Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) expresó su oposición a la renuncia del principal fiscal anticorrupción, Juan Francisco Sandoval, señalando que la medida causará un “daño irreparable” al sistema de justicia del país.
Por el redactor de Vatican News
Los obispos de Guatemala han expresado su desaprobación por la reciente destitución del conocido promotor de sobornos Juan Francisco Sandoval de su cargo como jefe de la Fiscalía Especial de Guatemala contra la Impunidad (FECI).
En su comunicado de 5 puntos emitido el domingo, los obispos que denunciaron el despido de Sandoval como «ilegal y arbitrario» dijeron que el clamor público que generó muestra que es una «regresión en la lucha efectiva contra la corrupción y la impunidad» que tanto daño ha hecho. al desarrollo integral del país.
Renuncia de Sandoval
La procuradora general de Guatemala, María Porras, destituyó a Sandoval de su cargo el viernes, lo que generó indignación pública y críticas de que la medida fue un revés para el estado de derecho.
La Unidad de la Fiscalía Especial FECI, liderada por Sandoval, fue creada originalmente para manejar las investigaciones lideradas por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) respaldada por Naciones Unidas, que fue sacada del país en 2019. La agencia había sido atacada. impugnaciones que buscan declararlo inconstitucional.
Porras defendió el despido de Sandoval, acusándolo de frecuentes abusos y socavando su trabajo, aunque no dio mayores detalles.
Tras la decisión, cientos de guatemaltecos se reunieron frente al palacio presidencial el sábado para protestar por el derrocamiento del luchador antisoborno.
Sandoval, conocido por su trabajo investigando y litigando casos contra exfuncionarios, presidentes y líderes empresariales en Guatemala, supuestamente huyó del país a las fronteras de El Salvador el sábado por la mañana, horas después de su despido.
La importancia de un sistema judicial que funcione
En el comunicado suscrito por el presidente de la CEG, monseñor Gonzalo de villa y Vásquez, SJ, los obispos señalan que “la justicia inmediata e imparcial y la investigación del delito son garantías de libertad y democracia”. Además, “sólo si la ley se respeta y se obedece con sentido moral, puede ser interpretada y aplicada al servicio del bien común”.
Al respecto, señalan que “nada es más peligroso para las instituciones del país que tener mafias atrincheradas en órganos estatales” porque quienes están contentos con el despido de Sandoval “solo se sienten seguros y cómodos cuando se consolida el régimen de impunidad. . «
Los obispos señalan que, si bien es de conocimiento general que el proceso de administración de justicia en Guatemala tiene serias fallas, el Ministerio Público – órgano del Estado encargado de investigar y perseguir los delitos cometidos – ha logrado, en los últimos años, “ investigar hechos que anteriormente gozaron de total impunidad, generando esperanza en la ciudadanía y aliviando a las víctimas ”. Y en estas investigaciones jugó un papel fundamental la Fiscalía Especial de Lucha contra la Impunidad (FECI).
«Daño irreparable»
Apoyando además su opinión de que la destitución abrupta del fiscal Juan Francisco Sandoval había causado “daños irreparables al país”, la CEG expresó su preocupación por la ralentización de los casos importantes que estaba manejando y la creciente pérdida de credibilidad.
Además, temían que “creciera la indignación ciudadana, aumentaran las protestas sociales y el nivel de conflicto, y se complicaría aún más la ya deficiente gestión de la pandemia y el tortuoso proceso de vacunación”.
Apelar a las autoridades
Al concluir su declaración, los obispos hicieron un llamado a las autoridades y a todos los que trabajan en las instituciones de justicia del país para que sigan comprometidos con la búsqueda de la justicia y la construcción de la paz como un bien mayor. También los instaron a tener el valor de reconocer sus errores y no perder “el horizonte del bien común como máxima expresión del propósito del Estado de Guatemala”.