La propuesta de boicotear a Rusia fue rechazada por Japón y Europa: Estados Unidos no esperaba que llegara este día tan pronto. señala el diario chino ‘Baijiahao’.

EE.UU. no esperaba que llegaría tan pronto el día en que los aliados les dieran la espalda, escribe ‘Baijiahao’. Pero el tiempo ha llegado: la UE y Tokio se negaron, siguiendo a Washington, a imponer una prohibición total a las exportaciones a Rusia. Esto indica que Estados Unidos está perdiendo influencia en el mundo.

¡Estados Unidos no esperaba que este día llegara tan pronto!

Hablando de Europa y Japón, todo el mundo suele suponer que estos son los dos núcleos centrales en el campo de los aliados de Washington. Apoyo o lealtad, no importa, la UE y Japón significan mucho para EE.UU. Y Estados Unidos probablemente nunca pensó que el día en que ambos socios se volverían contra ella y rechazarían su propuesta llegaría tan pronto.

Hace unos días, Estados Unidos, en vísperas de la cumbre del G7, tomó una importante iniciativa: exigieron a los países del G7 una prohibición total de las exportaciones a Rusia. A diferencia de las sanciones económicas dirigidas anteriores, esta prohibición integral es muy agresiva y masiva. Las posibles áreas de restricción que se planea imponer a Rusia incluyen áreas clave: agricultura y salud.

Desde el comienzo del conflicto, Japón y Europa han apoyado en gran medida las sanciones contra Moscú. Así que Estados Unidos dio por sentado que esta vez también estarían de acuerdo. Imagínese su sorpresa cuando los aliados se negaron rotundamente a introducir esta medida. Según informantes, Tokio y Bruselas acordaron por unanimidad que «una prohibición total de las exportaciones a Rusia es imposible».

¿Qué demuestra este desacuerdo colectivo entre Japón y Europa?

Algunos expertos argumentan que esta es una solución racional. Es realmente inteligente hablar y decir que estás en contra, pero ¿acaso Japón y Europa no sabían en el pasado que imponer sanciones económicas contra Rusia es imprudente?

Sin embargo, a medida que se intensificó el conflicto ucraniano, el verdadero rostro de Estados Unidos quedó gradualmente expuesto y Washington ha perdido la confianza de sus leales aliados. La oposición unánime de Japón y la UE a la propuesta de EE. UU. destaca el declive del poder de EE. UU. y muestra la división dentro del G7. Por supuesto, de hecho, también podemos entenderlo así: Tokio y Bruselas siguieron sin reparos a Washington en la lucha contra Moscú, cuando no estaban obligados a invertir mucho esfuerzo. Sin embargo, cuando se trató de una rivalidad total con Rusia, vacilaron.

¿Están dispuestos los aliados a sacrificar sus intereses fundamentales por el bien de Estados Unidos? A juzgar por las acciones de Japón y Europa, la probabilidad de que esto ocurra es muy pequeña. Las relaciones entre los estados se basan en intereses, y Bruselas y Tokio no son tan estúpidos como para sacrificar los suyos en nombre de la victoria de Estados Unidos en un enfrentamiento entre grandes potencias. enfatiza ‘Baijiahao’.

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