«Quiero mostrarte algo que … te dejará boquiabierto», dijo. Elon Musk al inicio de la presentación de Neuralink, un dispositivo que se implanta en el cerebro y que promete solucionar problemas «importantes» en el cerebro y la columna.
«No lo mostramos para recaudar dinero, sino para convencer a grandes personas de que trabajen en Neuralink y nos ayuden a hacerlo accesible», aclaró Musk.
Con estos «importantes» problemas, el empresario se refiere a adicciones, insomnio, pérdida de memoria, parálisis, ansiedad, depresión, entre otros.
Imagen: Neuralink
Ante las pocas opciones tecnológicas que existen para tratar problemas neuronales, Musk propone algo «electrónico para solucionar lo electrónico», pero mejorado «radicalmente», con este sencillo y pequeño dispositivo que mide 23 mm por 8 mm, unas medidas que lo hacen invisible y además tiene una batería de larga duración, un día completo para ser específicos, y se puede cargar como un teléfono celular normal.
Este artefacto podría rastrear el estado de salud de la persona que lo posee y alertaría en caso de ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Proceso de implementación
Para colocar el Neurolink en el cerebro, Musk tiene un robot que realiza el procedimiento quirúrgico, que según él es muy simple.
Imagen: Neuralink
«Se tarda menos de una hora. Así que puede llegar por la mañana para el procedimiento y salir por la tarde. Se puede hacer sin anestesia general», dijo el propietario de Tesla y SpaceX.
El procedimiento implica una abertura en el cráneo del tamaño de una moneda. Luego, el robot hace su trabajo y reemplaza esa parte del cráneo con el dispositivo.
Imagen: Neuralink
Neuralink no solo busca talentos para seguir desarrollando su dispositivo, sino también su robot cirujano, que busca realizar todo el procedimiento de forma independiente.
¿Trabajos?
Hasta ahora, el dispositivo solo se ha implantado en dos cerdos. Dorothy, es una de las cerdas que presentó Musk, tuvo el implante durante dos meses y luego se lo quitaron. Con esto los científicos buscan demostrar que el Neuralink se puede retirar y no deja consecuencias.
Imagen: Neuolink
El otro cerdo fue Gertrude, quien actualmente tiene el implante. Las ondas azules son señales en tiempo real de lo que detecta Neurolink. Cada vez que Gertrude tocaba algo con la nariz, el dispositivo y sus electrodos lo identificaban.
El desarrollo del dispositivo aún no ha continuado, pero actualmente el FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos o Administración de Alimentos y Medicamentos) EE. UU.) Otorgó una licencia para que Neuralink sea parte de su programa «The Breakthrough Devices» y están preparando una implantación en humanos, solo faltarían algunos permisos y más pruebas para demostrar que es seguro.
fjb