La entrada más reciente en nuestra cobertura continua de «buenos teléfonos que no puedes comprar en los EE. UU.» es el Sharp Aquos R7.
Este teléfono llega a Japón en julio y es una prueba de que puedes hacer que un teléfono inteligente sea diferente en estos días. Sharp no es ajeno a diseños únicosy con el R7, está solucionando muchas de las desconcertantes decisiones de diseño que toman otros fabricantes de teléfonos inteligentes.
Primero, Sharp es continuando su tendencia de enviar sensores de cámara absolutamente masivos en sus teléfonos inteligentes. La parte posterior del teléfono está dominada por una sola cámara de 47,2 MP con un sensor de 1 pulgada y una lente grande. La mayoría de los fabricantes de teléfonos inteligentes envían de tres a cuatro cámaras traseras más pequeñas cuestionablemente útiles en la parte posterior de sus dispositivos, pero Sharp le está dando a la gente una cámara gigante, que tiene el potencial de producir fotos de mejor calidad.
Junto al enorme sensor de la cámara hay un pequeño sensor de 2MP, pero una traducción de Google de la página del producto lo llama «sensor de medición de distancia», por lo que no parece que puedas tomar fotos con él.
El lienzo también es algo sobre lo que escribir. El teléfono tiene un IGZO OLED de 6,6 pulgadas, 2730 × 1260 IGZO, fabricado por Sharp, con la mejor frecuencia de actualización de 240 Hz de su clase. Lo mejor de todo es que la pantalla es plan, a diferencia de otros buques insignia de Android, que insisten en utilizar una pantalla curva que distorsiona los lados de la pantalla. Ningún fabricante ha explicado los beneficios que aporta una pantalla curva.
El Snapdragon 8 Gen 1 deberá enfrentar el desafío de renderizar Android a 240 fps (buena suerte con eso). Otras especificaciones incluyen 12 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y una batería de 5000 mAh. Hay una ranura microSD, resistencia al agua y al polvo IP68, una cámara frontal de 12 MP y un puerto USB-C. Sharp incluso encontró espacio para un conector de auriculares superior.
Otra característica de gran sonido que aparentemente solo puede obtener en teléfonos inteligentes difíciles de encontrar es el sensor de huellas dactilares «3D Sonic Max» de Qualcomm. Este sensor de huellas dactilares en pantalla destaca por ser realmente grande. Sharp no especifica su tamaño, pero presentaciones anteriores indicó que el sensor es lo suficientemente grande para caber dos dedos. Un gran problema con los sensores de huellas dactilares en pantalla es que la pantalla de vidrio, que no tiene un indicador táctil de dónde poner el dedo, facilita perder el sensor y no leer la huella dactilar. Simplemente aumentar todo es una forma obvia (aunque costosa) de hacer que los sensores de huellas dactilares en pantalla funcionen de manera más confiable. Qualcomm anunció este sensor en 2019, y la cantidad de teléfonos que lo han adoptado desde entonces es inexplicablemente de un solo dígito.
Con todo, el R7 parece un teléfono de placa muy interesante que soluciona la mayoría de las cosas de las que solemos quejarnos en las reseñas. ¿Una cámara grande, un gran sensor de huellas dactilares, una pantalla plana y un conector para auriculares? Por favor, otros fabricantes de teléfonos inteligentes tomen nota.
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