Seabreeze Craft Chocolates trae algo de dulzura a Carmel Valley.

La fábrica de chocolate fue fundada por Jim Lantry, un ex cabildero que defiende a los niños con autismo y que aprendió a hacer su propio chocolate durante la pandemia.

Lantry perfeccionó sus habilidades en pasantías en Manoa Chocolate Hawaii en Kailua, Hawaii, y con el chef Luis Amado en su academia de chocolate en Nueva York.

Encantado por el sabor y la calidad de sus creaciones, Lantry decidió convertir su pasatiempo en un negocio en toda regla donde los invitados pueden ver cómo se elaboran, paso a paso, sus delicias oscuras y sin amargos.

Los recorridos son gratuitos y los huéspedes pueden reservar clases o eventos privados.

«No conozco ningún lugar en el sur de California donde puedas ver cómo se elabora el chocolate de principio a fin», dijo Lantry. «Queremos que la gente pueda ver cómo se elabora su chocolate y participar en el proceso».

Ubicado en 3840 Valley Center Drive en el centro comercial Piazza Carmel, Seabreeze ofrece una deliciosa selección de barras de chocolate, trufas, pralinés y otros dulces.

La sostenibilidad y el uso de granos de cacao de comercio justo son prioridades para Lantry, que obtiene granos de agricultores en países como Haití, Guatemala, Belice, Honduras, Costa Rica, Perú, Bolivia y Colombia.

La fábrica mueve alrededor de 120 sabores estacionalmente, incluidas opciones veganas y sin azúcar con rellenos, elaborados y decorados internamente.

También están en la lista sabores inspirados en California como ganache de albaricoque, ganache de pinot noir, ganache de horchata y Aztec Spice, con pimienta, canela y vainilla.

Seabreeze también ofrece chocolate caliente y helado, productos para untar, barras de embutidos y más.

Para obtener más información, visite seabreezechocolates.com y sigue a @seabreezechocolates en Instagram.

Roxana Becerril es escritora independiente.