Chips de asteroides similares al carbón enviados a la Tierra por la sonda espacial japonesa
Tokio – Parecen pequeños trozos de carbón, pero las muestras de suelo recogidas de un asteroide y devueltas a la Tierra por una nave espacial japonesa no fueron decepcionantes.
Las muestras que las autoridades espaciales japonesas describieron el jueves son de hasta 0.4 pulgadas y duras como una roca, y no se romperán cuando se recojan o se coloquen en otro contenedor. Los gránulos más pequeños de arena negra que la nave espacial recogió y devolvió por separado se describieron la semana pasada.
La nave espacial Hayabusa2 tomó los dos conjuntos de muestras el año pasado de dos ubicaciones en el asteroide Ryugu, a más de 190 millones de millas de la Tierra. Los arrojó desde el espacio a un objetivo en el interior de Australia, y las muestras se llevaron a Japón a principios de diciembre.
Los gránulos de arena que la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón describió la semana pasada fueron del primer contacto de la nave espacial con el asteroide en abril de 2019.
Los fragmentos más grandes eran del compartimento asignado para el segundo aterrizaje en Ryugu, dijo Tomohiro Usui, científico de materiales espaciales.
Para obtener el segundo conjunto de muestras en julio del año pasado, Hayabusa2 lanzó un impactador para explotar debajo de la superficie del asteroide, recolectando material del cráter para que no se viera afectado por la radiación espacial y otros factores ambientales.
Usui dijo que las diferencias de tamaño sugieren una dureza diferente a la del asteroide. «Una posibilidad es que la ubicación del segundo toque fue una roca sólida y partículas más grandes se rompieron y entraron en el compartimiento».
JAXA continúa el examen inicial de muestras de asteroides antes de realizar más estudios el próximo año.
Los científicos esperan que las muestras proporcionen información sobre los orígenes del sistema solar y la vida en la Tierra.
Después de los estudios en Japón, algunas de las muestras se compartirán con la NASA y otras agencias espaciales internacionales para futuras investigaciones.
Hayabusa2, sin embargo, se encuentra en una expedición de 11 años a otro pequeño asteroide distante, 1998KY26, para intentar estudiar posibles defensas contra meteoritos que podrían volar hacia la Tierra.