El equilibrio ácido-base es uno de los mecanismos homeostáticos más importantes del organismo y su función principal es mantener el pH dentro de límites estrictos.
Para el organismo de los seres vivos es tan importante mantener este equilibrio, que existen sistemas compensatorios preparados para equilibrar la más mínima alteración, ya sea por vía respiratoria (vía rápida) o vía renal (vía lenta). Sin embargo, cuando un paciente llega inestable al consultorio, estos sistemas no son suficientes y necesita ayuda externa.
“En el mundo de la medicina veterinaria, la alcalosis metabólica ocupa el tercer lugar entre los desequilibrios ácido-base presentes en los pacientes de nuestras UCI, siendo la acidosis metabólica más diagnosticada ”, afirmó Diana Uribelarrea, Estudiante de 5º año de Veterinaria de la Universidad CEU UCH. Según explica, “esto se debe a que el organismo ya tiende a una ligera acidosis fisiológica y las patologías más habituales que llegan a una consulta de urgencia previenen esta regulación diaria explicada anteriormente (por ejemplo, disnea, insuficiencia cardíaca, diarrea, enfermedad renal, cetoacidosis diabética, etc.) envenenamiento, uroabdomen …). Sin embargo, los problemas nunca vienen solos y no es común encontrar un solo trastorno ácido-base. El diagnóstico y el pronóstico se complican cuando encontramos dos cambios importantes o un cambio importante y una respuesta compensatoria en el proceso ”.
Algoritmo diagnóstico de alcalosis metabólica. Elaborado por Diana Uribelarrea
Pero si el cambio más frecuente en la medicina veterinaria es la acidosis metabólica, ¿por qué hablamos de alcalosis metabólica? «Por qué su diagnóstico incorrecto hace que el paciente no responda al tratamiento prescrito, lo que resulta en altas tasas de mortalidad. La alcalosis metabólica se produce con un aumento de HP y un aumento de HCO3, normalmente asociado con obstrucción intestinal proximal y otras patologías que provocan la pérdida de iones de hidrógeno ”.
Causas de alcalosis metabólica. Elaborado por Diana Uribelarrea
Además, el estudiante de veterinaria de la CEU UCH señala que suele ir acompañado de un aumento de la pCO2 compensatoria y una disminución de electrolitos como el cloro, sodio y potasio que crean la condición del paciente si no se resuelve durante la hospitalización.
Algo bueno para el tratamiento de la alcalosis metabólica. Elaborado por Diana Uribelarrea
Tras una revisión bibliográfica sobre alcalosis metabólica, tanto en medicina humana como veterinaria, «nos sorprende que en medicina humana la incidencia de alcalosis metabólica sea del 50%, situándola como el primer cambio ácido-base del ranking».
Su protocolo hospitalario tiene un seguimiento más exhaustivo que el presente en la hospitalización veterinaria y sus tasas de mortalidad son menores. También hay una marcada diferencia en los protocolos de los hospitales veterinarios en los diferentes países, siendo el seguimiento más intensivo en los países con presencia de grandes hospitales veterinarios y veterinarios capacitados en la especialidad de emergencia.
“Todo esto nos hace pensar que la especialización del veterinario en urgencias y el acceso a la gasometría son variables a tener en cuenta en la incidencia real de alcalosis metabólica”, concluye.