Video muestra la erupción volcánica más violenta de Guatemala en más de un siglo
Los soldados están ayudando a los bomberos a buscar personas desaparecidas después de la terrible erupción volcánica del domingo en Guatemala, cuando torrentes de rocas sobrecalentadas, cenizas y barro destruyeron aldeas.
La cifra oficial de muertos por la destrucción del volcán de Fuego ha aumentado a 69, dicen las autoridades.
Miles de personas se alojan en refugios temporales.
Los vulcanólogos informan que la erupción, que arrojó cenizas hasta 10 kilómetros (33.000 pies) de altura, ha terminado por ahora.
“Está claro que la energía del volcán ha disminuido y su tendencia es seguir disminuyendo. Esto significa que no habrá una erupción inminente en los próximos días”, dijo el director del Instituto Nacional de Sismología de Guatemala, Eddy Sánchez.
La erupción generó flujos piroclásticos -rápidas mezclas de gas muy caliente y materia volcánica- que se precipitaron por las laderas, tragándose comunidades como El Rodeo y San Miguel Los Lotes.
Eufemia García (centro) escapó, pero busca a sus hijos
Eufemia García, de Los Lotes, describió cómo escapó por poco de la materia volcánica mientras caminaba por un callejón para ir a hacer compras. Aunque había encontrado con vida a dos de sus hijos, todavía buscaba a dos hijas, un hijo y un nieto, así como a su familia extendida.
“No quiero irme, sino regresar, y no hay nada que pueda hacer para salvar a mi familia”, dijo.
Efraín González, quien huyó de El Rodeo con su esposa y su hija de un año, dijo que tuvo que dejar atrás a sus dos hijos mayores, de cuatro y diez años, atrapados en la casa familiar.
El vecino Ricardo Reyes también se vio obligado a abandonar su casa: «Lo único que pudimos hacer fue correr con mi familia y dejamos nuestras pertenencias en casa. Ahora que pasó todo el peligro, vine a ver cómo estaba nuestra casa, todo es un desastre.»
Sobreviviente del volcán: “Creo que mi familia quedó enterrada”
El bombero Rudy Chávez describió cómo estaba buscando en las áreas afectadas sobrevivientes y fallecidos.
“Estábamos a punto de evacuar el área cuando encontramos a una familia entera dentro de una casa”, dijo.
“Trabajamos para sacar los cuerpos de la casa. Alguien dio la alarma de que la zona era muy peligrosa y evacuamos, pero gracias a Dios cumplimos nuestro objetivo de recuperar los cuerpos de esas personas”.
'El día se convirtió en noche'
Jorge Luis Altuve, miembro de la brigada de rescate de montaña de Guatemala, le contó a la BBC cómo él y sus colegas estaban en la montaña buscando a una persona desaparecida cuando notaron que la actividad del volcán había aumentado repentinamente.
Escuchó que algo golpeaba su casco y se dio cuenta de que no era lluvia lo que caía, sino rocas.
«Ya habíamos iniciado el descenso… cuando la nube de ceniza nos alcanzó y el día se convirtió en noche. Amaneció hasta que oscureció como las 22:00 horas», dijo.
Los bomberos buscan supervivientes y cadáveres
Se trajeron soldados para ayudar a los trabajadores de emergencia.
La vulcanóloga Dra. Janine Krippner dijo a la BBC que la gente no debería subestimar el riesgo de flujos piroclásticos y flujos de lodo volcánico, conocidos como lahares.
«Fuego es un volcán muy activo. Ha depositado mucho material volcánico suelto y también está en una zona de fuertes lluvias, por lo que cuando las fuertes lluvias golpeen el volcán, arrastrará los depósitos hacia estos flujos de lodo que arrastran mucho de escombros y rocas.
«Son extremadamente peligrosos y también mortales».
¿Qué es un flujo piroclástico?
Por Paul Rincon, editor científico, sitio web de BBC News
Un flujo piroclástico es una mezcla rápida de gas y material volcánico como piedra pómez y ceniza. Estos flujos son un resultado común de erupciones volcánicas explosivas, como el evento de Fuego, y son extremadamente peligrosos para las poblaciones que viven en la región.
Algunos espectadores sólo se dan cuenta de lo rápido que viaja cuando la corriente casi los supera.
La velocidad a la que viaja depende de varios factores, como la velocidad a la que el volcán entra en erupción y la pendiente de su pendiente. Pero se sabe que alcanzan velocidades de hasta 700 km/h, cerca de la velocidad de crucero de un avión comercial de pasajeros de larga distancia.
Además, el gas y la roca dentro de un flujo se calientan a temperaturas extremas, que oscilan entre 200°C y 700°C. Si estás directamente en su camino, hay pocas posibilidades de escapar.
La erupción del Vesubio en Italia en el año 79 d. C. produjo un poderoso flujo piroclástico que enterró las ciudades romanas de Pompeya y Herculano bajo un espeso manto de ceniza.
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