Jornada instituida por el Papa Francisco en 2016 al término del Jubileo Extraordinario de la Misericordia en honor de los pobres

(MissionNewswire) Misiones Salesianas, el brazo de desarrollo de los Salesianos de Don Bosco en los Estados Unidos, se une a organizaciones católicas de todo el mundo para honrar la Jornada Mundial de los Pobres. La jornada, celebrada el 13 de noviembre, será la sexta celebración del día. Este día fue instituido por el Papa Francisco en 2016, al final del Jubileo Extraordinario de la Misericordia en honor a los pobres.

En el mensaje de este año, el Papa Francisco señaló: “La Jornada Mundial de los Pobres llega este año como un saludable desafío, ayudándonos a reflexionar sobre nuestra forma de vida y las múltiples formas de pobreza que nos rodean”. Recordó los desafíos económicos provocados por la pandemia mundial de COVID-19 y ahora la invasión rusa de Ucrania.

Unos 30.000 sacerdotes, hermanos, hermanas y novicios salesianos están trabajando en más de 130 países alrededor del mundo brindando educación, desarrollo laboral y programas sociales a los jóvenes pobres y sus familias. Trabajan en algunas de las circunstancias más desafiantes y están entre los primeros en responder durante crisis humanitarias o desastres naturales.

“Aunque la educación es el objetivo principal, los salesianos saben que los jóvenes que viven en condiciones de pobreza tienen muchas otras necesidades que pueden ser satisfechas antes de sentarse y concentrarse en un salón de clases”, dijo el Padre Gus Baek, director de Misiones Salesianas. “Es por eso que los misioneros salesianos trabajan para satisfacer necesidades básicas como techo, alimentación, atención médica y agua potable, mientras trabajan para que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan. Una vez que se satisfacen estas necesidades más básicas, es más probable que los jóvenes tengan éxito en la escuela”.

En honor a la Jornada Mundial de los Pobres, las Misiones Salesianas destacan programas educativos y sociales únicos que ayudan a los jóvenes pobres y en riesgo a satisfacer sus necesidades básicas, recibir educación y encontrar una salida a la pobreza, brindándoles esperanza para el futuro. .

GUATEMALA

Los misioneros salesianos en San Pedro Carchá han estado trabajando en un proyecto de reconstrucción de viviendas desde que las lluvias torrenciales y las graves inundaciones diezmaron las aldeas rurales de Guatemala. La tormenta del 4 de noviembre de 2020 aisló comunidades rurales enteras y devastó cultivos y viviendas. Chiachal, aproximadamente a 65 kilómetros al norte de San Pedro Carchá y hogar de 105 familias indígenas q’eqchi’, se vio particularmente afectado.

En coordinación con la Casa Provincial Salesiana y con el apoyo económico de los Salesianos de Centroamérica, donantes y otras organizaciones benéficas, los misioneros salesianos se propusieron apoyar a esta comunidad. El primer paso fue la compra de terrenos municipales para la construcción de nuevas viviendas y la iglesia. El trabajo contó con la colaboración del Centro Don Bosco local y el Centro Talita Kumi, dirigido por los Salesianos.

Las Hermanas de la Resurrección también adquirieron un terreno que ya está subdividido en 120 lotes, donde se construyeron 105 casas nuevas, tres iglesias, una escuela, un puesto de salud y un salón comunal. Cada familia recibió una granja familiar y animales de granja. También está en marcha un proyecto cooperativo de procesamiento de cardamomo, que incluye un secador.

POLONIA

Gracias a los fondos de ayuda de emergencia que se han enviado a los misioneros salesianos en Varsovia, Polonia, los refugiados ucranianos que se refugian en los hogares salesianos tienen los suministros que necesitan para la vida diaria. Con los fondos, los salesianos compraron edredones, sábanas, toallas y otros materiales como jabón, toallas de papel y artículos de higiene personal.

Los misioneros salesianos en Polonia y los países vecinos han estado ofreciendo refugio y apoyo a los refugiados desde el comienzo de la invasión rusa en marzo de 2022. Actualmente, hay 170 refugiados en casas salesianas en la Inspectoría de Varsovia con capacidad para albergar hasta 370 refugiados.

Gracias a los suministros, los refugiados pudieron vivir cómodamente y cuidar sus alojamientos por su cuenta, lo que les dio una sensación de independencia y autosuficiencia. Los refugiados pudieron concentrarse en buscar trabajo, cuidar a sus hijos y aprender el idioma polaco, entre otras actividades para ayudarlos a acostumbrarse a su nuevo entorno.

SUDÁN

Los misioneros salesianos del Centro de Formación Profesional St. Joseph en Jartum, Sudán*, están ofreciendo un proyecto de energía solar para los estudiantes del curso de electricidad. La capacitación involucra a los estudiantes en la exploración práctica en el campo de la energía renovable. Este proyecto ha sido posible gracias a Bosco Global y al apoyo económico de la Fundación Magone y la Diputación Provincial de Huesca, todos en España.

Durante el año escolar 2021-2022, los estudiantes de electricidad de primer y segundo año instalaron múltiples paneles solares en tres edificios diferentes en los terrenos de la escuela. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de conocer el proceso de instalación, operación y uso adecuado de los paneles solares.

Un misionero salesiano explicó la importancia del proyecto, diciendo: “En Sudán pueden ocurrir cortes de energía de 10 horas al día, por lo que la energía solar es una alternativa fundamental para este problema, además de contribuir muy positivamente con el medio ambiente. Actualmente, la energía renovable está en auge en el país”.

UGANDA

Misioneros salesianos de Don Bosco Children and Life Mission (Don Bosco CALM), ubicado en la localidad de Namugongo, al noreste de la ciudad de Kampala, Uganda, recibieron financiamiento para cinco vacas lecheras gracias a una alianza entre Misiones Salesianas y la Familia DD Lynch Foundation, una organización que dona a causas católicas para acabar con el sufrimiento humano.

Con la financiación, los salesianos compraron cinco vacas lecheras para dar leche a los niños de sus programas. Cuatro de las vacas ahora están preñadas. Una subvención anterior de la Fundación de la Familia DD Lynch financió un establo de última generación para que las vacas vivan en buenas condiciones y sean atendidas por un veterinario y pastor de tiempo completo.

El proyecto será sostenible porque las vacas se multiplicarán, aumentando la productividad de la leche. Esto previene la desnutrición entre los niños que viven en el orfanato y asisten a la escuela primaria en Don Bosco CALM. La mayoría de los niños atendidos por los salesianos ya han vivido en la calle y son seropositivos o se encuentran en alguna otra situación de vulnerabilidad.