Guatemala no cuenta con una ley que se ocupe de la protección de datos personales. Sin embargo, la Corte Constitucional reconoció algunos parámetros que deben observarse en el tratamiento, procesamiento y comercialización de datos personales; la Corte también reconoció los derechos que tienen los ciudadanos en relación con sus datos.

Aunque no lo exige la ley, tener una política de privacidad de datos le permite:

1. Informar al interesado de forma clara, precisa y completa sobre la finalidad para la que se utilizarán sus datos.
2. Establecer el procedimiento, tiempo, forma y demás particularidades respecto de cualquier solicitud de datos personales.
3. Establecer los derechos y obligaciones que tendrán las partes respecto de los datos personales solicitados.
4. Regular el procedimiento para modificar la política de privacidad de datos, su vigencia y qué sucederá con los datos personales cuando finalice el proceso.
5. Abordar otras actividades relacionadas con el proceso, tales como las transferencias a terceros, dentro o fuera del territorio nacional, la obligación de revelar información a las entidades del Estado (causas y formas de hacerlo), los procedimientos a seguir en caso de pérdida de formación (Filtración de datos), etc.
6. Establecer la legislación aplicable a la actividad de tratamiento de datos personales, la forma de resolver cualquier controversia derivada de esta actividad, los datos de contacto para que las partes puedan comunicarse y trasladar cualquier consulta, notificación o reclamación.

Además, la adopción de una política de privacidad representa una ventaja comparativa frente a los competidores, demuestra a los clientes el compromiso de la empresa con el cuidado de sus datos personales y sirve como muestra de buena fe en las actividades de la empresa. Finalmente, el tratamiento de datos personales conforme a una política de privacidad permitirá a la empresa cumplir con los requisitos legales de otras jurisdicciones en las que sea necesario contar con este tipo de política para poder realizar actividades comerciales en dichos lugares; así como permitirle establecer relaciones comerciales con otras empresas que, ya sea por políticas internas o requerimientos legales, deban exigir a sus clientes o proveedores contar con políticas de privacidad.