Un hijo del expresidente panameño Ricardo Martinelli se declaró culpable el martes en Nueva York de lavar $ 28 millones en relación con un esquema de soborno masivo que involucra a un conglomerado de construcción global con sede en Brasil.

Ricardo Martinelli Linares, de 42 años, fue extraditado a Estados Unidos la semana pasada desde Guatemala en un caso que involucra a la constructora Odebrecht SA

Su hermano menor, Luis Enrique Martinelli Linares, ya había hecho lo mismo: fue extraditado de Guatemala a Estados Unidos en noviembre y se declaró culpable el 2 de diciembre por el mismo cargo de conspiración para lavado de activos.

El esquema de Odebrecht consistió en pagar más de $ 700 millones en sobornos a funcionarios gubernamentales, funcionarios gubernamentales, partidos políticos y otros en Panamá y otros países para obtener negocios para la empresa. La compañía se declaró culpable en 2016 de conspiración para violar las disposiciones contra el soborno de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE. UU.

Un juez estadounidense había ordenado previamente que los dos hermanos permanecieran detenidos sin derecho a fianza.

Los fiscales dijeron que un intento anterior de finalizar un acuerdo en el caso fracasó en junio de 2020, cuando los hermanos cruzaron la frontera de Estados Unidos, viajaron en bote a las Bahamas y abordaron un jet privado en un intento de regresar a Panamá.

Cuando el avión fue rechazado por restricciones de viaje del COVID-19, terminaron en varios países centroamericanos antes de ingresar a Guatemala con credenciales diplomáticas inválidas. Allí fueron detenidos, con orden de aprehensión emitida en Nueva York, cuando intentaban abordar un jet privado familiar, que iba a volar a Panamá.

Pasaron más de un año en una prisión guatemalteca antes de ser extraditados a Estados Unidos.

El juez federal de distrito Raymond Dearie estuvo de acuerdo con los fiscales el martes en que Martinelli Linares no podría ser liberado con una propuesta de fianza de $ 5 millones debido a la forma en que huyó en 2020.

Es alguien que planeó una fuga, dijo Dearie. Las acciones hablan más que las palabras.

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