Un juez guatemalteco aceptó el viernes una solicitud para que el destacado periodista José Rubén Zamora sea puesto bajo arresto domiciliario, meses después de que se revocara la libertad condicional del escritor.
El juez Erick García concluyó la audiencia de casi ocho horas en Ciudad de Guatemala fallando a favor de la solicitud “por motivos de derechos humanos”, y agregó que “la duración de la pena de prisión excedió los límites”.
Zamora, duro crítico del gobierno del ex presidente de derecha Alejandro Giammattei, lleva más de 800 días detenido acusado de lavado de dinero.
El fundador del ahora cerrado El Periódico, de 68 años, fue condenado a seis años de prisión en junio de 2023.
En mayo se le concedió el traslado solicitado a arresto domiciliario en el cuartel militar donde se encuentra recluido, pero un tribunal de apelación revocó la solicitud un mes después.
Un panel de expertos informó al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que las condiciones de detención de Zamora eran similares a la “tortura”, ya que permaneció en régimen de aislamiento, en una oscuridad casi constante, durante meses.
Giammattei fue acusado por grupos de derechos humanos de supervisar una ofensiva contra fiscales y periodistas anticorrupción durante su mandato, que terminó en enero.
Fue reemplazado por el presidente Bernardo Arévalo, un activista anticorrupción desvalido que superó los intentos del establishment político de bloquear su toma de posesión.
La detención de Zamora fue criticada por Estados Unidos, organizaciones internacionales de derechos humanos y la prensa, así como por el presidente Arévalo.
«Zamora vuelve a casa. Empieza a hacerse justicia, el capítulo oscuro terminará», escribió Arévalo en la plataforma social X tras la decisión judicial.
Grupos de libertad de prensa y derechos denunciaron la acusación de Zamora como una “caza de brujas”.
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresó su alivio porque «la terrible experiencia tras las rejas de Zamora finalmente terminará», pero advirtió que «el arresto domiciliario no es libertad. Es otra forma de detención» y pidió una «liberación total e incondicional».
La fiscalía del país centroamericano apelará la decisión del tribunal al considerar que persiste el riesgo de que Zamora abandone el país, dijo a la AFP el fiscal Rafael Curruchiche.
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