Las comunidades de Quiché (Cunén), Huehuetenango (San Ildefonso Ixtahuacán) e Izabal (El Estor) se beneficiaron de esta iniciativa impulsada conjuntamente por la Embajada Británica y la ONG británica AMOR. La inversión total superó los 90.000 quetzales.
Los Voluntarios de Salud Comunitaria realizaron clínicas semanales y visitas domiciliarias para educar sobre la prevención del COVID-19 y la prevención y el tratamiento de otras enfermedades comunes que afectan a las comunidades indígenas. El programa incluyó capacitación en medicina tradicional maya.
Como parte de los resultados del proyecto, los Voluntarios de Salud informaron de un aumento de la confianza en su conocimiento de las plantas medicinales tradicionales y las técnicas de primeros auxilios. El proyecto también mostró que las autoridades locales, incluido el personal del centro de salud, están ansiosas por participar en oportunidades de capacitación similares.
En 2020, el Reino Unido comprometió hasta £ 313 millones de ayuda del Reino Unido para apoyar la investigación y el desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas para garantizar que las nuevas herramientas contra COVID-19 estén disponibles para todos, incluidos los países más pobres del mundo.
En Guatemala, y apenas estalló la pandemia, Reino Unido invirtió en varios proyectos con el objetivo de combatir el impacto del COVID-19. También se brindó asistencia especial para ayudar a las comunidades indígenas de Sololá a cubrir algunas de sus necesidades alimentarias básicas, y trabajar con AGEXPORT para alentar a los municipios a desarrollar e implementar protocolos COVID-19 y reactivación económica.