Un tribunal guatemalteco concedió el miércoles la libertad condicional a un destacado periodista y crítico de la corrupción en un controvertido caso de corrupción, aunque debe superar otro obstáculo legal antes de salir de prisión.
José Rubén Zamora ha rechazado los cargos de lavado de dinero en su contra como represalia por los informes de su periódico sobre la presunta corrupción gubernamental durante el gobierno del ex presidente de derecha Alejandro Giammattei.
Un tribunal penal concedió al hombre de 67 años arresto domiciliario en espera de un nuevo juicio por estos cargos, anunció su presidenta, Verónica Ruiz.
Los tres jueces dictaminaron que no había peligro de que Zamora huyera ni obstruyera la investigación y el proceso penal en su contra.
Sin embargo, no será liberado del cuartel militar en Ciudad de Guatemala hasta que se resuelva un caso separado de obstrucción de la justicia en su contra.
Zamora dijo a los periodistas después del fallo que estaba esperando una fecha de audiencia en ese caso, la cual dijo que creía sería “desestimada y puedo irme a casa”.
En octubre de 2023, un tribunal de apelaciones anuló la sentencia de seis años de prisión impuesta a Zamora –el fundador del ahora cerrado El Periódico– y ordenó un nuevo juicio.
La fecha no ha sido fijada.
Grupos de libertad de prensa y derechos denunciaron su acusación como una “caza de brujas”.
El martes, la prestigiosa Fundación Gabo de Colombia nombró a Zamora ganador de su premio anual de periodismo por su “tenaz y valiente labor profesional”.
José Carlos Zamora, hijo del periodista, dijo a la AFP en una entrevista el miércoles que su padre sufrió «torturas» en prisión durante el gobierno de Giammattei.
Zamora Jr., que ahora vive en Miami con su madre y su hermano, dijo que su padre veía la prisión “como parte de su trabajo” y que “ayudó a exponer los abusos de poder en Guatemala”.
Giammattei fue acusado por grupos de derechos humanos de supervisar la represión contra fiscales y periodistas anticorrupción durante su mandato, que terminó en enero.
Fue reemplazado por el presidente Bernardo Arévalo, un activista anticorrupción desvalido que superó los intentos del establishment político de bloquear su toma de posesión.