La confianza de Sanofi en sus candidatos para vacuna En su contra coronavirus ha subido este verano y la farmacéutica francesa ya se prepara para empezar ensayos clínicosdijo su director ejecutivo a Reuters.
La empresa está trabajando en dos de los más de 150 posibles vacunas que se están desarrollando actualmente en todo el mundo para hacer frente a la pandemia de COVID-19, que ha cobrado más de 831.000 vidas y provocado un colapso económico.
Uno de los candidatos de Sanofi utilizará un auxiliar fabricado por la empresa británica GlaxoSmithKline (GSK) para incrementar sus eficacia. Este potencial antídoto se construirá sobre una base existente encargada para desarrollar vacunas para él tratamiento de queja.
El otro, desarrollado por la empresa estadounidense Traducir Bio, utiliza una tecnología diferente conocida como ARNm.
«Los primeros datos dicen que vamos por buen camino y que tenemos una vacuna», dijo Paul Hudson en una entrevista el viernes 28 de agosto de 2020, refiriéndose a la vacuna que se está desarrollando con GSK y que estará listo para iniciar el ensayos clínicos próximo mes.
Acerca de 30 vacunas experimentales contra el coronavirus ya están en el fase de prueba humana. Pero Hudson señaló en junio que la probabilidad de que Sanofi reciba una vacuna con un eficacia superior en un 70% era superior al de sus rivales, en parte debido a su experiencia en este campo.
«Nuestra confianza ha aumentado. Tenemos que trabajar como todos los demás en la fabricación de grandes cantidades de dosis. Pero tendremos una, tal vez dos vacunas el próximo año», dijo Hudson.
Translate Bio señaló el martes pasado que la vacuna de ARNm había logrado un respuesta inmune en ensayos no humanos y se esperaba la prueba en humanos a partir de noviembre.
Sanofi ha cerrado acuerdos para vacuna y adyuvante con NOS y Reino Unidoy está en conversaciones avanzadas con el Unión Europea para administrar hasta 300 millones de dosis.
Pero la UE ofrece solo una protección parcial en contra de riesgos legales derivado de posibles efectos secundarios de las vacunas, indicaron representantes europeos a principios de esta semana, una medida que obstaculiza los acuerdos y que contrasta con la política estadounidense.
Con vacunas contra COVID-19, que se desarrollan a una velocidad récord durante el pandemia, existe un riesgo potencialmente mayor de que puedan tener consecuencias inesperadas o no son efectivos.
En este sentido, cobertura financiera es un tema clave en las negociaciones del farmacéutico con los gobiernos.
Hasta ahora no se ha aprobado ninguna vacuna contra el coronavirus, excepto la autorizada en Rusia antes de fase de ensayos a gran escala.