CIUDAD DE GUATEMALA – Una jueza guatemalteca considerada fundamental en la lucha contra la corrupción anunció este lunes su renuncia y que decidió abandonar el país centroamericano.

La jueza Erika Aifán ha presidido casos de corrupción contra empresarios, funcionarios, jueces y legisladores y recientemente supervisó una investigación sobre presuntas irregularidades durante la campaña del actual presidente Alejandro Giammattei. Ha sido acosada por sus propios compañeros y enfrenta al menos 20 denuncias legales por supuestamente cruzar la línea, algo que ella niega.

«No me dejaron otra opción», le dijo a Associated Press en una conversación telefónica desde Washington, a donde huyó.

Aifán es el caso más reciente de otros jueces y fiscales guatemaltecos que abandonaron el país en los últimos meses luego de que el gobierno iniciara investigaciones o incluso intentara arrestar a quienes supervisan casos de corrupción.

Aifán dijo que sintió una presión especial por parte de la procuradora general de Guatemala, Consuelo Porras, cuya visa fue cancelada por el gobierno de Estados Unidos por preocupaciones de corrupción.

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“Ella manipuló la fiscalía, procesando a los que trabajamos para combatir la impunidad y la corrupción”, dijo Aifán.

Uno de los casos más recientes de Aifán fue una investigación sobre la supuesta financiación ilegal de la campaña presidencial de Giammattei en 2019. El presidente ha negado haber actuado mal.

La ONU y el gobierno de EE.UU. han criticado y condenado en el pasado lo que consideraban “acoso” a la jueza.

En julio de 2021, el gobierno de EE. UU. anunció la suspensión de su cooperación con la Oficina del Fiscal General de Guatemala en respuesta a la destitución de su entonces principal fiscal anticorrupción.