Andreu anunció un nuevo protocolo para coordinar visitas a hogares de ancianos. Según lo especificado en la Asamblea de la República, solo se pueden realizar en centros donde no haya residente positivo, ni residente en aislamiento. En caso de brote de infección por COVID-19, se suspenderán todas las visitas, incluso las ya programadas con la dirección del centro.

También se establece que las visitas tendrán una duración de treinta minutos y solo podrá participar un familiar. Además, los visitantes no deben presentar síntomas compatibles con el virus y deben tomar todas las medidas de protección habituales.

Para maximizar la seguridad de los residentes, las consultas se realizarán preferentemente fuera del centro y se debe mantener una distancia de seguridad de 1,5 metros. Si la visita es interna, será en una sala espaciosa con acceso desde el exterior y muchas veces ventilada.

Las visitas deben programarse con cita previa en la residencia, con el fin de establecer una periodicidad que garantice la visita a todos los usuarios y permita además la preservación de la salud y el bienestar de los residentes. Por otro lado, las visitas serán supervisadas por el personal del centro para asegurar que se cumplen en todo momento todas las medidas de seguridad, de lo contrario la visita podrá ser suspendida.