Nuestras campañas políticas se han convertido en carreras retóricas. No se deje engañar.

Los aspirantes a políticos dirán cualquier cosa que crean que los ayudará a ser elegidos. Entonces, en ese sentido, es fácil entender por qué Alexi Giannoulias, el candidato demócrata a secretario de Estado, enfatiza su apoyo al aborto legal como una razón para apoyar su candidatura a un cargo público distribuyendo placas.

Uno de sus oponentes en las recientes primarias del Partido Demócrata hizo lo mismo. Posó frente a una clínica de abortos en un intento fallido de ganarse el apoyo de los votantes.

Entonces, si bien la reciente maniobra de Giannoulias es comprensible, sigue siendo indefendible porque su propuesta es innecesaria y se basa en una premisa que podría infundir miedo innecesario entre aquellos que no saben más.

Giannoulias apoya la legislación que prohíbe el uso de escáneres de matrículas para obtener información sobre mujeres de otros estados que vienen a Illinois para abortar.

Los informes noticiosos afirman que está trabajando con los representantes estatales del área de Chicago Kelly Cassidy y Ann Williams en el proyecto.

“Illinois debe promulgar protecciones para garantizar que los datos no se utilicen para atacar a las mujeres que buscan acceso a servicios de aborto o emplearlos como un sistema de vigilancia para rastrearlas”, dijo Giannoulias en un comunicado.

Por supuesto, sería escandaloso usar lectores de matrículas, una herramienta de aplicación de la ley, por la nefasta razón que sugiere Giannoulias. De hecho, es tan escandaloso que nadie haya propuesto seriamente una legislación para hacerlo.

La idea es poco práctica a primera vista. ¿Qué tipo de estado Gran Hermano se necesitaría no solo para leer las matrículas, sino también las mentes de las personas que conducen vehículos con licencia?

El tema del aborto legal es delicado, más aún después del reciente fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos que revocó el histórico caso Roe v. Wade y devolvió el asunto a las legislaturas estatales para que lo resolvieran. La incertidumbre creada por la decisión del tribunal está siendo explotada por políticos de todas las tendencias con fines puramente partidistas.

Algunos incluso han sugerido que los estados que desalientan el aborto podrían tratar de evitar que sus residentes viajen a paraísos abortivos como Illinois para someterse al procedimiento. Estos proveedores de falsedades ignoran el hecho de que el derecho de los estadounidenses a viajar es absoluto.

No hay duda de que es difícil postularse para un puesto administrativo como tesorero, contralor o secretario de estado. Por importantes que sean sus roles, no hay nada sexy en lo que hacen. Uno podría preguntarse razonablemente por qué son cargos electivos, excepto que es obvio que existen para dar a los miembros de la clase política algo por lo que postularse.

Eso es lo que está haciendo Giannoulias. Se postula para secretario de estado para que algún día pueda usar el puesto como un trampolín hacia puestos más altos, como gobernador o senador.

Bueno, buena suerte para él. Pero a los votantes les vendría bien ignorar las tácticas de miedo al aborto que está empleando para lograr su objetivo puramente personal de convertirse en un importante político de Illinois.