CIUDAD DE GUATEMALA (AP) – Miles de guatemaltecos salieron a las calles en protesta el jueves, bloquearon carreteras y convocaron a un paro nacional por la aparente falta de voluntad del gobierno para combatir la corrupción.
La presión ha aumentado desde que la procuradora general Consuelo Porras despidió al fiscal especial anticorrupción Juan Francisco Sandoval el 23 de julio. En respuesta, el gobierno de Estados Unidos dijo esta semana que había perdido la confianza en el compromiso de Guatemala de combatir la corrupción y que suspendía temporalmente la cooperación con la oficina de Porras.
El presidente Alejandro Giammattei había hablado previamente de su amistad con Porras, quien fue nombrado por su predecesor, el presidente Jimmy Morales.
Cantando el himno nacional, unas 10.000 personas bloquearon una de las principales carreteras del país el jueves por la mañana. Organizaciones que representan a indígenas guatemaltecos, trabajadores rurales, estudiantes y profesionales dijeron que se sumarían a un paro laboral nacional.
Frente a las oficinas presidenciales, Daniel Pascual, director del Comité de Unidad de Trabajadores Rurales, dijo que se habían registrado protestas en al menos 90 lugares en todo el país.
Mario Menchú, presidente de las 14 Comunidades de San Cristóbal Totonicapán, dijo que los manifestantes habían exigido la renuncia de Porras. También se quejó de que Giammattei no ha cumplido las promesas de mejoras estructurales en el país.
Las protestas se llevaron a cabo en todo Guatemala, incluso fuera de la Fiscalía General, que emitió un comunicado diciendo que «respeta el derecho a la protesta y el derecho a la libertad de expresión».
Laura Aguiar, secretaria general de la Asociación de Estudiantes Oliverio Castañeda de León de la Universidad de San Carlos, dijo que su grupo había exigido que Porras y el presidente renunciaran, acusando a las autoridades de no denunciar casos de corrupción.
Algunas asociaciones empresariales condenaron los bloqueos como ilegales.
Sandoval dijo después de su renuncia que a medida que sus investigaciones se acercaban a Giammattei y miembros de su gabinete, Porras hizo esfuerzos para bloquearlo. Porras dijo que lo despidió porque sus investigaciones estaban sesgadas ideológicamente.
La oficina de Sandoval fue un remanente fundamental de los esfuerzos anticorrupción de Guatemala. En 2019, Morales expulsó a la misión anticorrupción de las Naciones Unidas, que había trabajado en estrecha colaboración con la oficina de Sandoval para desmantelar las redes de soborno.
El jueves, Giammattei expresó su preocupación de que suspender la cooperación estadounidense sería «contraproducente» porque afectaría los objetivos comunes de los países de combatir el crimen organizado y la corrupción. Dijo que le pidió al ministro de Finanzas que buscara apoyo presupuestario y pidió a los «países amigos» que ayuden a evitar que los esfuerzos disminuyan.
Once legisladores de la oposición enviaron una carta a Porras pidiéndole que renunciara debido a la renuncia de Sandoval. «Ya no eres independiente o ideal para permanecer en el cargo», decía la carta.
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