Las siguientes preguntas y respuestas fueron desarrolladas por el Programa Mundial contra la Malaria en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Belice casi eliminó la malaria a principios de la década de 1960. ¿Qué intervenciones se usaron en ese momento para controlar la malaria y por qué no se logró la meta de eliminación?
A partir de la década de 1950, Belice lanzó un programa destinado a eliminar la malaria en todo el país. Las acciones clave incluyeron la fumigación de hogares con insecticidas y la intensificación de los esfuerzos para detectar casos de malaria mediante el uso de personal de control de vectores, establecimientos de salud y trabajadores de salud comunitarios. En 1957, se estableció un Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (NMES) en el Ministerio de Salud de Belice en respuesta al impulso mundial por la erradicación. En 1959, el país comenzó a recolectar sistemáticamente datos de casos de malaria para monitorear el desempeño del programa.
Estas acciones dieron resultados: entre 1957 y 1963, los casos anuales de malaria se redujeron de más de 1.000 a solo 17. Sin embargo, en 1965, el número de casos se multiplicó por 12 y, a partir de entonces, hubo fluctuaciones significativas en los casos. Belice atribuyó el resurgimiento de los casos a la implementación inconsistente de la fumigación con insecticidas, un sistema de vigilancia débil y la falta de financiamiento nacional e internacional.
En 1982, más de la mitad de todas las localidades en los 6 distritos de Belice reportaron transmisión de malaria. Los casos continuaron aumentando en la década de 1980, una tendencia atribuida a la disminución del presupuesto para el control de la malaria y la afluencia de refugiados de países vecinos con malaria endémica durante un período de inestabilidad política.
¿Cómo eliminó finalmente Belice la malaria? ¿Qué herramientas o estrategias fueron esenciales para el éxito del esfuerzo de eliminación de la malaria en Belice?
En las últimas 3 décadas, Belice ha logrado una reducción drástica en el número de casos de malaria, desde un pico de alrededor de 10 000 casos en 1994 hasta cero casos autóctonos en 2019.
La importante disminución de casos se puede atribuir a las inversiones efectivas, tanto a nivel nacional como internacional, y al papel crucial del personal dedicado a la vigilancia de la malaria. Esto ha permitido la detección temprana de casos, el diagnóstico y el tratamiento oportunos, y medidas preventivas complementarias, como la fumigación de interiores con efecto residual y mosquiteros con insecticidas de larga duración dirigidos a grupos con alto riesgo de malaria, incluidos los trabajadores migrantes que viven en las zonas fronterizas con Guatemala y México.
La vigilancia mejorada ha permitido una focalización más estratégica de las intervenciones y los recursos disponibles en áreas prioritarias. El gobierno pudo asignar recursos suficientes a nivel central y distrital para garantizar la disponibilidad constante de suministros de diagnóstico y tratamiento, una alta cobertura de control de vectores y una sólida red de salud comunitaria respaldada por colaboradores voluntarios y trabajadores de salud comunitarios. Belice mantuvo los esfuerzos de vigilancia de la malaria durante la pandemia y se esforzó por integrar los sistemas de vigilancia de la malaria y la COVID-19.
¿Qué sectores del gobierno -además del sector salud- contribuyeron a este logro?
La colaboración con industrias clave ha sido fundamental para el éxito de los esfuerzos de eliminación de la malaria en Belice, particularmente con los sectores de agricultura y turismo. Por ejemplo, la detección temprana de casos de malaria entre los trabajadores migrantes cuenta con el apoyo de un esfuerzo de colaboración entre el programa nacional de malaria de Belice y las industrias bananera, azucarera y cítrica.
Mientras tanto, una asociación productiva y duradera entre el programa nacional de malaria y el Centro de Ecología de Vectores de Belice (BVEC) aseguró la implementación y el mantenimiento de la vigilancia entomológica; los resultados de esta vigilancia brindan información crítica sobre la distribución y densidad de los mosquitos portadores de la malaria y su resistencia a los insecticidas utilizados en el control de la malaria.
¿Qué papel han jugado los trabajadores comunitarios de la salud en la reducción de los casos de malaria?
Una red dedicada de trabajadores de salud comunitarios capacitados y colaboradores voluntarios ha sido la columna vertebral de los esfuerzos de eliminación de la malaria en Belice. Ayudaron a asegurar la detección temprana de casos de malaria en sus respectivas comunidades y, para aquellos con un diagnóstico confirmado de malaria, la provisión de un tratamiento antipalúdico eficaz.
¿Cuáles son los esfuerzos transfronterizos entre Belice y sus países vecinos, México y Guatemala, para prevenir el restablecimiento de la malaria?
La colaboración transfronteriza con México y Guatemala comenzó hace muchos años, como se describe en el Plan Nacional de Salud de Belice de 2007 a 2011. Estos esfuerzos de colaboración se centraron en compartir información entre los equipos estacionados a lo largo de las fronteras y a nivel nacional. Agentes comunitarios de salud y colaboradores voluntarios en zonas fronterizas aseguraron la detección inmediata de casos a través de pruebas de diagnóstico rápido.
Además, Belice ha desarrollado y distribuido materiales de información, educación y comunicación para viajeros y migrantes a través de agencias de turismo y control fronterizo.
¿Belice también ha participado en iniciativas o programas regionales y globales para mantener la malaria bajo control?
Belice ha participado en varias iniciativas regionales y subregionales, como la Eliminación de la Malaria en Mesoamérica y la Isla Hispaniola (EMMIE), apoyada financieramente por el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, y la Iniciativa Regional para Eliminar la Malaria (RMEI). ), establecido por el Banco Interamericano de Desarrollo con liderazgo técnico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y participación del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA). RMEI apoya a los países de Centroamérica, República Dominicana y Colombia en un esfuerzo conjunto para eliminar la malaria.
Con el apoyo de USAID, la OPS brindó cooperación técnica en toda la campaña contra la malaria de Belice. Este éxito en Belice contribuye a Iniciativa de Eliminación de Enfermedades de la OPSun esfuerzo de colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil, la academia, el sector privado y las comunidades para eliminar más de 30 enfermedades transmisibles, incluida la malaria, en las Américas para 2030.
A nivel mundial, Belice también es miembro de “E-2025”, un grupo de países identificados por la OMS con el potencial de eliminar la malaria para 2025. A través de esta iniciativa, Belice y otros países que eliminan la malaria han recibido asistencia técnica especializada. para apoyar y compartir innovaciones y mejores prácticas.
¿Cómo mantendrá Belice un sistema sólido de vigilancia y respuesta para evitar que la malaria se restablezca?
Para mantener la malaria a la vanguardia de la agenda de salud en Belice, el país ha desarrollado un plan para prevenir el restablecimiento de la transmisión de la malaria. El plan se centra en mantener la vigilancia de la malaria en la población general y los grupos de alto riesgo, así como en mejorar la colaboración dentro y entre sectores.
Se organizarán capacitaciones de actualización para profesionales de la salud (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, etc.) y personal de control de vectores para mantener la vigilancia de la malaria y un buen acceso al diagnóstico y tratamiento. Además, se seguirá sensibilizando al personal de sectores clave como la agricultura y el turismo sobre el riesgo de reintroducción de la malaria en Belice y la importancia de garantizar la detección y respuesta oportunas a cualquier caso de malaria importado.
¿Hay lecciones aprendidas de la experiencia de Belice que podrían aplicarse a otros países de la región?
El programa de malaria de Belice tiene un equipo de control de vectores dedicado para guiar los aspectos técnicos de las intervenciones de control de la malaria y monitorear su implementación. El país ha maximizado el acceso al diagnóstico y tratamiento a través de los establecimientos de salud y el uso de trabajadores de salud comunitarios y colaboradores voluntarios en casi todos los lugares.
Además, la colaboración del programa de malaria de Belice con granjas agrícolas es única en la región. El equipo de control de vectores ha establecido buenas relaciones con las principales granjas que contratan trabajadores de países vecinos donde la malaria es endémica, asegurando la distribución de materiales de información, educación y comunicación, así como pruebas, diagnóstico y tratamiento oportunos de la malaria.
¿Aprovechará Belice las lecciones de su estrategia de eliminación de la malaria para otras enfermedades infecciosas y transmitidas por vectores?
La importancia de garantizar el acceso descentralizado al diagnóstico y tratamiento rápidos, junto con las intervenciones de control de vectores y una vigilancia sólida, se han reconocido a nivel nacional como estrategias clave que conducen a la eliminación exitosa de la malaria. Es probable que estas estrategias se implementen para otras enfermedades transmitidas por vectores, como la leishmaniasis y la enfermedad de Chagas.