La policía guatemalteca lanzó gas lacrimógeno el domingo para dispersar a miles de migrantes que se dirigían a Estados Unidos a pie, y los soldados repelieron a un grupo que intentaba romper barreras, declararon periodistas de AFP.

Fuerzas de seguridad rodearon a la caravana de migrantes en una vía de la ciudad de Vado Hondo, cerca de la frontera con Honduras, de donde procedían, y lanzaron gases lacrimógenos.

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La policía dice que al menos 6.000 personas han llegado a la ciudad, de las aproximadamente 9.000 que han salido de Honduras en los últimos días con la esperanza de llegar a Estados Unidos para comenzar una nueva vida allí.

Las ensordecedoras explosiones de bombonas de gas y humo han provocado el regreso de miles de migrantes, mientras que otros han huido a las montañas cercanas. Muchos dejaron caer sus escasas pertenencias a toda prisa por salir de peligro.

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Algunos que intentaron romper una cerca fueron golpeados por personal uniformado, equipado con palos de plástico y escudos.

Un funcionario de salud de la región, que no dio sus nombres, dijo que varios de los migrantes resultaron heridos tras ser golpeados.

Algunos miembros del contingente policial portaban armas de fuego.