Por Valentine Hilaire y Cassandra Garrison

CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) – Altos funcionarios mexicanos, estadounidenses y guatemaltecos se reunirán lo antes posible para mantener conversaciones sobre migración, dijo el lunes la ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, mientras exponía planes destinados a reducir las presiones en la frontera entre Estados Unidos y México.

Después de reunirse con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, la semana pasada en Washington, Bárcena dijo que ambas partes querían permitir que los solicitantes de asilo se registraran más al sur en una aplicación del gobierno de Estados Unidos utilizada para programar citas.

La medida prevista para la aplicación conocida como CBP One tiene como objetivo reducir el retraso de personas en la frontera norte de México, dijo Bárcena en una conferencia de prensa del gobierno.

El ministro dijo que autoridades mexicanas y norteamericanas alcanzaron durante sus reuniones 10 acuerdos importantes.

Estandarizar las cifras migratorias, combatir las redes de tráfico de personas y un plan para visitar el peligroso Tapón del Darién en Panamá fueron algunos de los acuerdos entre México y Estados Unidos establecidos por Bárcena.

La reunión dio como resultado un marco compuesto por tres puntos principales, dijo Ken Salazarel embajador de Estados Unidos en México.

Estas medidas consistieron en abordar las causas profundas de la migración, crear rutas legales para los migrantes a Estados Unidos y hacer cumplir la ley a quienes infringen las reglas, dijo a los periodistas.

El Tapón del Darién, una selva traicionera entre Colombia y Panamá, registró un récord de 520.000 cruces de migrantes el año pasado. Bárcena dijo que allí comienza la migración y que se reunirá con las autoridades regionales para contener la tendencia.

También dijo que se llevará a cabo una investigación sobre el ingreso de armas del ejército estadounidense a México, luego de las advertencias enviadas a Estados Unidos por las autoridades locales.

Reducir el flujo de armas estadounidenses a México era una de las principales prioridades de la administración Biden, dijo Salazar. Una delegación estadounidense que viajará a México a principios de febrero centrará las negociaciones en impedir que las armas estadounidenses lleguen a México, añadió.

“Es parte de lo que hay que abordar en un plan”, dijo Salazar en conferencia de prensa. “Tenemos una nueva ley en Estados Unidos que tipifica como delito grave que las personas vendan y transporten armas desde Estados Unidos a México y otros países”.

Guatemala tomó juramento a principios de este mes a su nuevo presidente, Bernardo Arévalo, quien dijo que ambos países tendrán que trabajar para detener el flujo de personas desde Centroamérica.

(Reporte de Valentine Hilaire y Cassandra Garrison; Editado por Bill Berkrot)