Los datos presentados este sábado 5 de septiembre por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y el Consejo Nacional de Población (Conapo) revelan lo que venimos manteniendo desde hace meses: que las muertes «oficiales» por Covid reportadas por el Ministerio de Salud representan solo una fracción de las muertes reales.
Según Cenaprece, en 22 estados de la República se han registrado, hasta el 31 de julio, 122.765 muertes adicionales a las esperadas si comparamos con las curvas nacionales de muerte de 2019 y 2018. Extrapolando para incluir los ocho estados no considerados En el comunicado del Cenaprece, y que congregan a 26 millones de compatriotas, el exceso de muertes en el país fue de 148 mil personas a la fecha reportada.
¿Cuál es la diferencia entre 2019 y 2020? Principalmente Covid, por lo que las muertes adicionales se deben sin duda a esta enfermedad y sus daños colaterales (por ejemplo, personas que no fueron atendidas en hospitales agobiados por la epidemia).
31% DE LAS CARIES se contabilizan correctamente, según un cálculo basado en datos de Cenaprece
Utilizando los datos de Cenaprece, también podemos calcular que solo en julio hubo 43.000 muertes además de las de 2019 a nivel nacional. Las curvas mostradas en la rueda de prensa del sábado no apuntan a una caída rápida del exceso de mortalidad, por lo que en agosto posiblemente hubo otras 43 mil muertes, que sumadas a las 148 mil reportadas nos muestran que en México hace una semana ya debemos tener alcanzó 190 mil muertes por Covid y daños colaterales.
Compare las 148,000 muertes adicionales en el país con las casi 47,000 muertes «oficiales» reportadas por la SSa al 31 de julio. El factor de subregistro de muertes resulta ser 3.15, es decir, en México de cada tres muertes por Covid, solo bajo uno está siendo contabilizado por la SSa.
Por tanto, si nos ceñimos a los datos de la Secretaría de Salud, podríamos pensar que en México casi el 11% de los infectados por Covid terminan muriendo. Pero no es así. Lo que pasa es que México es uno de los líderes mundiales en NO aplicar las pruebas de Covid y por eso hay un subregistro enorme de infecciones y también de muertes diarias.
El personal médico aplicó pruebas para detectar casos de Covid hace unas semanas en un módulo de salud ubicado en las calles de Coyoacán. Foto: XINHUA
Es incomprensible que a pesar de que se sabe todo esto, hace apenas unos días algunos medios se escandalizaron de que hayamos superado las 60 mil muertes «oficiales» de Covid, lo que López Gatell llegó a llamar el «escenario catastrófico». Pero los datos del Cenaprece muestran que ya habíamos superado esta catastrófica situación desde finales de mayo.
La prestigiosa revista Nature acaba de resumir los estudios que se han realizado sobre el subregistro de muertes en otros países. En México se afirma que el abrumador subregistro de muertes que tenemos también se da en el resto de naciones (como si eso fuera un consuelo). Nature informa que en un estudio de 32 países y cuatro megaciudades se encontró que en promedio solo el 70% de las muertes por Covid (y daños colaterales) ingresan a las estadísticas oficiales como tales. Pero los datos del Cenaprece muestran que en México solo el 31% de las muertes se contabilizan correctamente.
En otras palabras, en nuestro país el subregistro de SSa es más del doble que en el resto del mundo, tanto desarrollado como subdesarrollado. Somos verdaderos líderes mundiales en el subregistro de muertes.
«El Covid de ninguna manera tiene una tasa de mortalidad del 11%, no importa lo enfermas que quieran declarar a las buenas»
Raúl Rojas, científico de la Universidad Libre de Berlín
Compare también la situación de México con la de Estados Unidos, que ya llegó a 188 mil muertes por Covid. El subregistro reportado por Nature para EE. UU. Es del 25%, es decir, en realidad ya se han registrado unas 235 mil muertes por Covid allí. México, con sus 190.000 muertes, no está tan lejos. Y, sin embargo, Estados Unidos tiene 2,6 veces más habitantes que nuestro país.
A pesar de que el manejo de la epidemia por parte de Donald Trump es uno de los peores del mundo, resulta que México tiene casi el doble de muertes por Covid que Estados Unidos, por millón de habitantes.
Pero tampoco contamos correctamente a los infectados.
1% EL RIESGO REAL DE MORIR POR COVID para la población en su conjunto, suponiendo que se brinde atención médica oportuna
En otros países que han sido más diligentes en la aplicación de pruebas, a medida que han pasado los meses se han ido acumulando datos que ahora nos ayudan a cuantificar el riesgo real de morir por Covid. Nature resumió en su último número los hallazgos de grupos de investigación que han tratado de estimar lo que se denomina relación contagio / fatalidad según el sexo y la edad de las personas involucradas. Un estudio realizado en España, basado en un análisis de anticuerpos en 61.000 personas, encontró que para la población general el riesgo de muerte es del 0,8%.
Estos estudios confirman algo que se sospecha desde hace varios meses con datos de varios países, es decir, que el riesgo real de morir por Covid, para el conjunto de la población, es bastante cercano al 1%, asumiendo que se brinde atención médica oportuna. En circunstancias, digamos «normales», sólo uno de cada 100 infectados muere.
Ante la debacle de su manejo de la epidemia, el Ministerio de Salud está más interesado en encontrar al culpable de las muertes atípicas en refrescos y gansos, y no en lo que obviamente es más factible: no todos los infectados están siendo registrados por Covid y no a todos los que mueren de esa enfermedad. La estadística oficial es una lágrima. El Covid de ninguna manera tiene una letalidad del 11%, no importa cuán enfermo quiera declarar a las buenas personas.
70% DE LOS MUERTOS POR COVID y los daños colaterales aparecen como tales en las estadísticas oficiales, según un estudio de 32 países publicado en la revista Nature.
Aun suponiendo que la tasa de mortalidad en México fuera del 2% (por las debilidades del sistema de salud y las comorbilidades), los datos del Cenaprece nos permiten afirmar que ya hay mucho más de 10 millones de personas infectadas. Esas son cifras catastróficas, no las que el Ministerio de Salud quisiera hacer pasar por válidas. A ese ritmo, la vacuna ya no será necesaria cuando llegue. Para entonces habremos logrado la inmunidad colectiva a un costo de cientos de miles de compatriotas muertos.
¿Y dónde están los diputados y senadores para exigir cuentas claras y que la SSa asuma la responsabilidad del fallido manejo de la epidemia? Todos esos compatriotas que han muerto víctimas de Covid murieron dos veces: por la enfermedad y por los esfuerzos oficiales para eliminar su presencia de las estadísticas de salud. Ni siquiera un minuto de silencio diario tiene derecho.