Manifestantes se manifiestan en Guatemala para defender los resultados de las elecciones presidenciales | Noticias electorales
Miles de manifestantes inundaron las calles de Guatemala, respondiendo a un llamado emitido por el presidente electo Bernardo Arévalo para defender la integridad de las recientes elecciones del país.
El viernes pasado, Arévalo salió a medios de comunicación social para reunir a sus seguidores, pidiéndoles que se unan a él en la Ciudad de Guatemala el lunes mientras emprende acciones legales contra aquellos que considera “golpistas”.
“Ha llegado el momento de que todos nosotros, juntos, como nación, demos un paso adelante, alcemos nuestras voces y pongamos fin a esta minoría corrupta y golpista que está tratando de negarle al pueblo de Guatemala el derecho a vivir en democracia. ,» él dijo. Arévalo escribió.
También se comprometió a llevar su denuncia ante la Corte Suprema de Justicia de Guatemala: “¡Nos vemos en los tribunales!”
Desde que surgió como uno de los dos finalistas en las elecciones presidenciales del 25 de junio, Arévalo –un candidato oculto que hizo campaña para luchar contra la corrupción– ha visto sus ambiciones presidenciales acosadas por desafíos del establishment político.
Continuó siendo un objetivo incluso después de ganar de manera aplastante la segunda vuelta del 20 de agosto.
Los críticos temen que las acciones tomadas por figuras como la fiscal general de Guatemala, María Consuelo Porras, sean una estratagema para descarrilar su victoria electoral y socavar la voluntad de los votantes.
Estados Unidos ya sancionó a Porras por “su implicación en corrupción significativa”. Después de que Arévalo se convirtiera en favorito el 25 de junio, la oficina de Porras abrió una investigación sobre su partido político, Movimento Semente, alegando que las firmas recolectadas años atrás para formar el partido eran fraudulentas.
Su oficina también envió a la policía a allanar la sede del Movimiento Semente, así como las oficinas del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala.
Los funcionarios judiciales criticaron la operación como ilegal. Según los informes, los agentes abrieron cajas que contenían papeletas, una medida que, según los críticos, viola la privacidad de los votantes y compromete la integridad de las elecciones.
La oficina del fiscal general ha defendido sus acciones como una forma de prevenir el fraude electoral, aunque observadores electorales no partidistas han negado que exista evidencia de mala conducta generalizada.
El lunes, el embajador estadounidense Francisco Mora denunció el “comportamiento antidemocrático” que ha observado en el Ministerio Público guatemalteco y otros órganos gubernamentales desde la victoria de Arévalo.
“En una democracia sana, las instituciones no manipulan las urnas una vez que los resultados electorales han sido certificados oficialmente por la autoridad competente”, dijo Mora en un comunicado. declaración.
El lunes, CODECA –una organización nacional que representa a las comunidades indígenas rurales– Anunciado bloquearía carreteras para protestar por la supuesta interferencia electoral, a partir del día siguiente. También pidió la dimisión de los jueces y fiscales implicados.
Mientras tanto, en Ciudad de Guatemala, líderes indígenas y otros manifestantes marcharon por las calles con carteles que condenaban las recientes acciones como un “golpe de estado”.
El propio Arévalo apareció junto a su compañera de fórmula, Karin Herrera, en la Plaza de Derechos Humanos de la Ciudad de Guatemala mientras se preparaba para presentar su denuncia en persona ante la Corte Suprema.