Para algunos jugadores de la Premier League, la fecha límite trajo una sensación de alivio cuando llegó la noticia de que se había llegado a un acuerdo de última hora. Otros no tuvieron tanta suerte y terminaron con la cara pegada a la ventana mientras se cerraba, preguntándose dónde y cuándo tendrían la oportunidad de volver a jugar fútbol normal.
Jesse Lingard, quien jugó un total de 88 minutos en la Premier League para el Manchester United esta temporada en nueve partidos como suplente, fue uno de esos jugadores. El técnico del United, Ralf Rangnick, le dijo a Lingard que podría dejar Old Trafford en dos ocasiones distintas en la ventana de enero. Sin embargo, la directiva del Manchester United tenía otras ideas y efectivamente bloqueó un préstamo al Newcastle.
Las consecuencias de todo esto son mixtas y sería justo decir que existe un profundo escepticismo por parte de Lingard sobre la idea de que es un miembro valioso del equipo (algo que le han dicho los funcionarios del club), teniendo en cuenta que era un jugador parcial durante toda la temporada y comenzó por última vez en un partido de la Premier League para el Manchester United el día de Año Nuevo de 2020.
El hecho de que a otros jugadores de alto perfil se les permitiera irse en enero – Anthony Martial y Donny van de Beek en particular – ha dejado a Lingard pensando que hay algo más personal en la forma en que el club lo ha tratado. En definitiva, esto está ligado a su decisión de no firmar un nuevo contrato con el club.