Los rollos se conservaron en la ciudad de Herculano después de que quedara cubierta de barro volcánico durante la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.
Un pergamino de Herculano siendo escaneado para revelar sus secretos. Foto: Universidad de Kentucky
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Un pergamino de Herculano siendo escaneado para revelar sus secretos. Foto: Universidad de Kentucky
Utilizando inteligencia artificial y topografía computacional, los científicos prácticamente han desenvuelto y leído los rollos de Herculano por primera vez desde su descubrimiento en el siglo XVIII.
Los rollos se conservaron en la ciudad de Herculano después de que quedara cubierta de cenizas durante la erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C., informa CNN.
Los avances tecnológicos permitieron a los investigadores decodificar la primera palabra de uno de los pergaminos.
El equipo que lanzó el “Desafío Vesubio”, una competencia creada para promover los descubrimientos sobre los pergaminos, anunció el logro.
La palabra griega para púrpura, “porphyras”, fue encontrada por Luke Farritor, un estudiante de informática de la Universidad de Nebraska. Participó en el concurso, que consiste en “desenvolver virtualmente” para utilizarlo en dos pergaminos enrollados que se lanzaron.
Según la Sociedad de Herculano, los rollos y la ciudad de Herculano fueron descubiertos a principios del siglo XVIII por un trabajador que perforaba el pozo.
El sitio quedó cubierto de barro volcánico tras la erupción del Vesubio y permaneció preservado y desconocido durante más de milenio y medio.
Estos pergaminos carbonizados, en total alrededor de 1.100, fueron descubiertos en lo que se cree que es la casa del suegro de Julio César, según la Universidad de Kentucky, y se consideran la única biblioteca importante conocida de la antigüedad clásica.
En un intento de estudiarlos en el siglo XIX, cientos de estos rollos fueron desmantelados por máquinas, dejando los frágiles papiros en pedazos. Esto hizo que el estudio de los rollos fuera difícil de leer y traducir debido a su naturaleza fragmentaria.
Los científicos esperan que se pueda decodificar un pergamino completo para finales de 2024