Las mujeres indígenas en Guatemala están aseguradas contra la sequía y las fuertes lluvias – Guatemala
El PMA y la aseguradora se unen para brindar cobertura a las cooperativas de mujeres agricultoras
“Después de que las fuertes lluvias destruyeron todos nuestros cultivos, solo tuvimos lo suficiente para sobrevivir unos días”, dijo Herlinda Caal, una pequeña agricultora de una comunidad Q’uqechi. Los Q’eqechi son uno de los pueblos indígenas mayas que viven en Alta Verapaz, centro-norte de Guatemala.
Con la pobreza en el 83 por ciento y la pobreza extrema en el 53 por ciento, Alta Verapaz era el departamento más pobre del país, según una encuesta de 2014 del instituto nacional de estadísticas.
En América Latina y el Caribe, millones de personas son vulnerables a los frecuentes y extremos desastres relacionados con el clima. El acceso a la financiación es fundamental para ayudarles a compensar sus peores efectos. En Guatemala, los ejemplos recientes más notables fueron los huracanes Eta e Iota, que azotaron en noviembre de 2000, provocando deslizamientos de tierra e inundaciones que cobraron vidas, destruyeron propiedades y cultivos y desplazaron a miles de personas.
Para los pueblos indígenas, el desafío es aún mayor. Guatemala tiene una de las poblaciones indígenas más grandes de América Latina, que comprende 23 grupos. La desigualdad de género, especialmente para las mujeres indígenas, se ve agravada por el acceso desigual a la tierra, la falta de recursos económicos y sociales y la baja representación en los foros gubernamentales de toma de decisiones.
Un innovador programa de seguros, dirigido por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en asociación con la aseguradora Aseguradora Rural, permite a los agricultores y empresarios ser más resilientes frente a la crisis climática y el riesgo de inseguridad alimentaria.
Herlinda es una de las 12 mujeres de su cooperativa, conocida como “Corazón de Maíz” o “Coração de Milho”, que produce maíz, además de criar aves y cerdos. Todas las mujeres son indígenas. El esquema mitiga las interrupciones comerciales, con una tarifa anual equivalente a $ 23 que garantiza pagos de hasta $ 309 en caso de sequía o lluvia.
Alta Verapaz es parte del Corredor Seco de Guatemala. Este proyecto de fortalecimiento de la resiliencia tiene como objetivo mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las poblaciones más vulnerables de este departamento, así como de Zacapa, El Progreso y Chiquimula.
En última instancia, las herramientas de gestión de riesgos financieros como esta significan que las personas que no tienen acceso a los servicios financieros tradicionales pueden poner comida sobre la mesa para sus familias cuando sus fuentes de ingresos fallan.
“Este seguro es un gran beneficio”, dice Herlinda. «De esa manera podemos seguir adelante y tener algo para que coman nuestros hijos».
Este es el primer año del proyecto piloto, durante el cual el PMA cubrirá la prima del seguro de las cooperativas participantes. A partir del próximo año, los miembros pagarán los premios.
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