Las familias en todo México redujeron las festividades navideñas para prevenir la propagación del coronavirus, mientras que otras pasaron las vacaciones solas después de perder a sus seres queridos por la pandemia que mató a más de 120,000 personas en México este año.

En la Ciudad de México, el apartamento de la vendedora ambulante Wendolin García Ramos, de 33 años, estaba decorado con luces navideñas y un árbol ornamentado. Pero pasó la Nochebuena sola después de que la pandemia le quitara la vida a su prometido, a sus padres y a su hermano. «Teníamos tantos planes», dijo mientras se secaba las lágrimas, junto a un altar de fotos de sus seres queridos perdidos. «El año que viene planeamos casarnos», dijo.

Marcela Hernández y su esposo, Juan Carlos Roque, tuvieron una pequeña cena navideña con sus dos hijos en su casa en el estado de México. Ambos padres son médicos y el hijo también está estudiando medicina. Decidieron hacer una videollamada con el resto de sus familiares, en lugar de arriesgarse a exponerlos.

“Es tan trágico en este momento que las familias están perdiendo madres, padres, hermanos o hijos. Cómo algunas familias han quedado completamente desmembradas ”, dijo Juan Carlos Roque, quien este jueves recibió una de las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus administrada en México.