Las condiciones carcelarias de periodista guatemalteco son similares a la 'tortura', dicen expertos de la ONU
José Rubén Zamora se encuentra preso en un cuartel militar de la capital de Guatemala desde el 29 de julio de 2022 – Copyright AFP/JOHAN ORDONEZ Archivo
Un destacado periodista guatemalteco que lleva más de dos años encarcelado se encuentra recluido en condiciones inhumanas «que podrían constituir tortura y poner en peligro su vida», afirmó un grupo de expertos de la ONU el miércoles.
José Rubén Zamora, de 68 años, un crítico abierto del gobierno del expresidente de derecha Alejandro Giammattei, fue condenado a seis años de prisión en mayo de 2023 por lavado de dinero.
El caso fue sobreseído y se ordenó un nuevo juicio, pero aún no ha sido liberado debido a otro cargo pendiente de obstrucción a la justicia presentado en su contra por la Fiscalía.
Zamora “al parecer fue sometida a casi veinte meses de confinamiento solitario en una oscuridad casi constante. Un trato así equivaldría a tortura”, informó un panel de expertos independientes, según un comunicado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
«Se alega además que sufrió diferentes formas de trato inhumano o degradante, incluida la privación del sueño, la desnudez forzada, registros arbitrarios en su celda y la falta de respuesta a una infestación de ácaros del polvo en su celda», dice el comunicado.
El periodista se encuentra detenido en una prisión dentro de un cuartel militar en la capital desde el 29 de julio de 2022.
Descrito como “preso de conciencia” por Amnistía Internacional, Zamora afirma que los cargos en su contra fueron falsos en represalia por los informes de su periódico sobre la presunta corrupción gubernamental bajo Giammattei.
Las condiciones de su detención mejoraron después de que el presidente socialdemócrata Bernardo Arévalo llegó al poder en enero, en un país devastado por la corrupción, la desigualdad y los delitos violentos.
Arévalo criticó recientemente un «abuso de poder» por parte del fiscal general y de los fiscales, con quienes mantiene un conflicto, tras acusarlos de un intento de golpe de Estado en medio de esfuerzos legales para impedirle asumir el poder.
La fiscal general Consuelo Porras, que está bajo sanciones de Estados Unidos y la UE por corrupción, se ha negado repetidamente a dimitir.
El panel de expertos de la ONU también expresó su preocupación por presuntas violaciones del “debido proceso e irregularidades denunciadas en los procedimientos judiciales” por parte de Zamora.
«Estamos igualmente preocupados de que las acusaciones en su contra estén relacionadas con su trabajo como periodista de investigación y anticorrupción y que tales tácticas creen un efecto paralizador en otros periodistas del país», dice el comunicado.
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