Durante su sobrevuelo número 54, NASAJuno capturó una imagen de Júpiterde la región Jet N7, revelando nubes turbulentas y el terminador del planeta. Procesada por Vladimir Tarasov, esta imagen intrigó a los científicos y exhibió efectos de pareidolia.
La impresionante captura de Juno de la región norte de Júpiter
El 7 de septiembre de 2023, durante su 54º sobrevuelo cercano a Júpiter, la misión Juno de la NASA capturó esta imagen de un área en las regiones más septentrionales del planeta gigante llamada Jet N7. La imagen muestra nubes turbulentas y tormentas a lo largo del terminador de Júpiter, la línea divisoria entre los lados diurno y nocturno del planeta. El ángulo bajo de la luz solar resalta la compleja topografía de las características de esta región, que los científicos han estudiado para comprender mejor los procesos que ocurren en la atmósfera de Júpiter.
Pareidolia en las nubes de Júpiter
Como suele ser el caso en las imágenes de Juno, las nubes de Júpiter en esta imagen se prestan a la pareidolia, el efecto que hace que los espectadores perciban rostros u otros patrones en patrones en gran medida aleatorios.
Procesamiento de imágenes por científico ciudadano
El científico ciudadano Vladimir Tarasov tomó esta imagen utilizando datos sin procesar del instrumento JunoCam. En el momento en que se tomó la imagen en bruto, la sonda Juno estaba a unos 7.700 kilómetros sobre las cimas de las nubes de Júpiter, a una latitud de unos 69 grados norte.
Descripción general de la pareidolia
La pareidolia es un fenómeno psicológico en el que la mente percibe un patrón o imagen familiar, generalmente un rostro, en un estímulo visual aleatorio o no relacionado. Esta peculiaridad intrigante de la cognición humana es la razón por la que las personas pueden ver formas de animales en las nubes, discernir el rostro de un hombre en la luna o incluso ver a Jesús en una tostada.
El cerebro humano está programado para reconocer rostros; es un rasgo evolutivo que ayudó a los humanos a identificarse y conectarse con otros humanos. Esta capacidad de reconocimiento facial está tan profundamente arraigada que nuestras mentes a menudo llenan los espacios en blanco cuando se les presentan datos visuales incompletos o vagos, lo que nos lleva a ver rostros donde no existen.
La pareidolia, sin embargo, no se limita a los rostros. Puede extenderse hasta escuchar sonidos fantasmas en ruidos aleatorios. Por ejemplo, algunos pueden afirmar que escuchan voces confusas en el sonido de un ventilador o ven patrones en la disposición aleatoria de los mosaicos.
Este fenómeno se puede encontrar a lo largo de la historia y ha influido en muchas áreas de la cultura, desde avistamientos religiosos hasta las artes. Independientemente del contexto, la pareidolia sirve como un fascinante recordatorio de las poderosas y a veces engañosas capacidades del cerebro para reconocer patrones.