La empresaria maya que aprende programación para ayudar a comercializar las artesanías de su comunidad
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El desarrollo de software y las nuevas tecnologías han permitido que muchas grandes ciudades desarrollen excelentes productos y servicios que mejoran la calidad de vida de sus habitantes.
Sin embargo, la falta de desarrollo de infraestructura tecnológica en muchas áreas vulnerables de América Latina sigue siendo un problema importante que los gobiernos y el sector privado de la región deben tener cuidado de evitar; por ejemplo, que las poblaciones vulnerables o las minorías étnicas quedan rezagados por los grandes avances tecnológicos
Para contrarrestar un poco lo anterior, están surgiendo iniciativas de inclusión que permiten cerrar las brechas de digitalización en la región latinoamericana, como es el caso de Cargamos Educa, un bootcamp de programación que promueve el talento de niños, jóvenes y adultos en México y Guatemala. , permitiéndoles desarrollar aplicaciones y soluciones digitales.
Una de las alumnas beneficiadas con este bootcamp es Alicia Guerrero, una joven Mujer guatemalteca de origen maya que está aprendiendo programación para ayudar a su comunidad a través de la tecnología, desarrollando una tienda online que permita la venta de artesanías de mujeres tejedoras y productos campesinos de su comunidad, reivindicando así este trabajo humilde y genuino que es mal pagado.
Alicia es maestra de profesión y vive en la comunidad de Panimaquim, en la ciudad de Patzun, ubicada en el departamento de Chimaltenango, Guatemala, y inició sus estudios de programación en 2021 con la intención de ayudar a su gente a través de la tecnología . específicamente desarrollando un comercio electrónico que te permita generar mayores ingresos económicos y de paso mejorar tu calidad de vida.
Desde muy pequeña y siendo una tradición histórica en el lugar donde vive, aprendió a tejer en una comunidad de aproximadamente 110 familias, pero llegó a la conclusión de que a través de este trabajo tan hermoso como lo menciona, no podría para mantenerse económicamente y comenzó a buscar nuevas oportunidades, convirtiéndose en la primera mujer en su comunidad que sabe y está educada en asuntos de programación.
“Mi sueño es poder ayudar a las mujeres que tejen artesanías y a las campesinas para que sus productos sean bien pagados y que sus negocios tengan visibilidad nacional e internacional y, sobre todo, que les paguen lo justo”, dijo. Alicia.
La beca otorgada por Cargamos Educa le dio a Alicia la esperanza de realizar sus sueños, el de ser una emprendedora que pueda expandir el comercio de artesanías mayas y productos agrícolas regionales, a nivel internacional, para mejorar la actual situación social que viven muchas familias guatemaltecas, la pobreza.
Con su proyecto, Alicia no solo quiere que el trabajo de las artesanas tenga mucho más valor, sino que puedan aprender sobre diferentes temas a través de su sitio web y convertirse en mujeres y niñas empoderadas que tienen un sueño. luchar y vivir felizmente en un mundo con igualdad de oportunidades.
(Sobre el autor: Julián Tabares es editor de Emprendedor de soja local)