El fiscal de delitos electorales de Guatemala solicitó a la Corte Suprema de Justicia que retire la inmunidad de cinco magistrados de la principal autoridad electoral del país para que puedan ser investigados por acusaciones de fraude por parte del perdedor de las elecciones presidenciales del 20 de agosto.
Es el último ejemplo de elecciones que los observadores declararon libres y justas son arrastradas a los tribunales, incluso cuando el presidente electo Bernardo Arévalo comienza la transición oficial con el presidente saliente Alejandro Giammattei.
El partido Unidad Nacional de la Esperanza de la ex primera dama Sandra Torres presentó una denuncia de fraude después de las elecciones. El abogado del partido, Carlos López, dijo que 164 distritos electorales duplicaron votos. El partido quiere que los jueces del Tribunal Superior Electoral sean investigados por presunto incumplimiento de sus funciones.
El lunes, Arévalo y Giammattei tuvieron su primera reunión de transición, a la que asistió el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro. Giammattei hizo sus comentarios más directos desde las elecciones, diciendo: “Dr. Arévalo será el próximo presidente del partido Semilla que ganó las elecciones”.
Arévalo acusó anteriormente a las fuerzas gubernamentales de Giammattei de intentar un golpe de Estado para impedirle tomar el poder. El líder de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos dijo que los esfuerzos legales desde las elecciones parecían destinados a impedir que Arévalo asumiera la presidencia.
El fin de semana, el Tribunal Superior Electoral bloqueó la suspensión del partido Movimiento Semente de Arévalo, que se produjo a pedido de los fiscales. Alegan que hubo irregularidades en la recolección de firmas requeridas años antes para registrar el partido, las cuales Arévalo había denunciado a las autoridades antes de las elecciones.