Independencia judicial y lucha contra la impunidad: la agenda de Kamala Harris en Guatemala
Vicepresidente de los Estados Unidos, Kamala Harris, llega este domingo en un Guatemala En la mira de Washington por los cuestionables nombramientos de jueces aprobados por el Congreso aliado del presidente Alejandro Giamatti, pero también por los obstáculos para combatir la corrupción en el país centroamericano.
La Casa Blanca, organizaciones sociales y la oposición advirtieron sobre las medidas que está tomando el Parlamento para promover la impunidad, especialmente en la selección de jueces y en el hostigamiento a jueces y fiscales independientes.
El viernes, en una llamada telefónica con el canciller de Guatemala, Pedro Prulo, el jefe de diplomacia estadounidense Anthony Blinken “expresó su profunda preocupación por cualquier esfuerzo para abolir agencias anticorrupción como la FECI [Promotoria Especial contra a Impunidade]”.
“Mantener instituciones independientes que luchen contra la corrupción y la impunidad es fundamental para enfrentar los desafíos de seguridad, prosperidad y gobernabilidad de Guatemala”, señaló Blinken.
Para la coordinadora de la Alianza Américas Hazel Contreras, Guatemala ha llegado a un punto de preocupación con el “debilitamiento del marco institucional” organizado por el Pacto de la Corrupción.
Se o curso não for corrigido, afirma Contreras, a Guatemala poderá enfrentar situação semelhante à de El Salvador, onde o Congresso, aliado do presidente Najib Bukele, demitiu juízes e o procurador-geral, levando à condenação internacional e setores opostos, denunciando o desrespeito del Gobierno. separación de fuerzas.
Tras esta decisión, Washington redirigió los fondos de cooperación asignados al estado a la sociedad civil.
El diputado Samuel Pérez, del partido de centro izquierda Simila, acusa directamente a Giamatti de acciones recientes contra el poder judicial.
“Lo que hicieron fue cooptar por completo a todas las instituciones de ‘justicia’ a los efectos de la impunidad”, dijo Peres a la AFP.
Recientemente, el Parlamento prestó juramento a los jueces del Tribunal Constitucional de cinco miembros, el órgano judicial más importante del país. Según los críticos, se seleccionaron personas vinculadas al gobierno y partidos aliados.
La última persona en prestar juramento fue el juez Néstor Vásquez, acusado de un caso de corrupción en la Corte Suprema de Justicia a pesar de las apelaciones pendientes de su nombramiento.
Sin embargo, en abril, argumentando que estaban pendientes los recursos, el Congreso destituyó a la jueza del CC Gloria Porras, reconocida por combatir la corrupción y reelegida para el cargo por la Universidad de San Carlos.
La exclusión generó críticas de Washington, que la vio como un debilitamiento de la independencia del poder judicial de Guatemala.
Ministerio Público Contra la Impunidad
Para el Centro de Análisis de la Oficina de Washington para América Latina (Wola), el estado de derecho en Guatemala “se deterioró rápidamente” después del cierre en 2019 de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo antimafia de las Naciones Unidas que había Llevo 12 años trabajando e investigando con el Ministerio Público varios casos de corrupción.
Uno de los principales casos encontrados fue la denuncia de fraude aduanero que motivó la renuncia del entonces presidente Otto Pérez (2012-2015) en 2015, acusado de liderar el esquema.
El sucesor de Pérez, Jimmy Morales (2016-2020), quien previamente había elogiado el trabajo de la comisión, se negó a solicitar otra extensión del mandato de la comisión luego de que el tribunal solicitara investigar las denuncias de corrupción electoral y procesar a empresarios prominentes.
FECI continúa la labor de la CICIG, cuyo presidente, Juan Francisco Sandoval, es constantemente criticado por los investigados por intentar desacreditar su labor.
Walla agregó que Kamala debe estar al tanto de los “ataques alarmantes a la independencia del poder judicial por parte de élites corruptas y redes criminales” que se han producido en Guatemala en los últimos meses.
Wola señaló que estos grupos «buscan garantizar la impunidad de sus crímenes y revertir el progreso logrado en el establecimiento del estado de derecho».
También es preocupante la demora del Congreso en renovar el liderazgo de la Corte Suprema, un proceso que se pospuso casi dos años después de la decisión de la Corte Constitucional de excluir a sospechosos de la lista de candidatos.