NGC 2005, un cúmulo globular en la Gran Nube de Magallanes, constituye una prueba crucial que respalda la teoría de la evolución de las galaxias mediante fusiones.
Esta fascinante imagen de telescopio espacial Hubble presenta el cúmulo globular NGC 2005. Aunque no es inusual en sí mismo, es una peculiaridad en relación con su entorno.
NGC 2005 se encuentra a unos 750 años luz del corazón de la Gran Nube de Magallanes (LMC), que es la Vía LácteaEs la galaxia satélite más grande y se encuentra aproximadamente a 162.000 años luz de la Tierra. Los cúmulos globulares son cúmulos densamente poblados que pueden formar decenas de miles o millones de estrellas. Su densidad significa que están fuertemente ligados gravitacionalmente y, por tanto, son muy estables. Esta estabilidad contribuye a su longevidad: los cúmulos globulares pueden tener miles de millones de años y, como tales, a menudo incluyen estrellas muy viejas.
Por lo tanto, estudiar los cúmulos globulares en el espacio puede ser un poco como estudiar los fósiles en la Tierra: mientras los fósiles proporcionan información sobre las características de plantas y animales antiguos, los cúmulos globulares iluminan las características de las estrellas antiguas.
Las teorías actuales sobre la evolución de las galaxias predicen que las galaxias se fusionan entre sí. Está ampliamente aceptado que las galaxias relativamente grandes que observamos en el Universo moderno se formaron mediante la fusión de galaxias más pequeñas. Si esto es correcto, entonces los astrónomos esperarían ver evidencia de que las estrellas más antiguas de las galaxias cercanas se originaron en entornos galácticos diferentes. Como se sabe, los cúmulos globulares contienen estrellas antiguas, y debido a su estabilidad, son un excelente laboratorio para probar esta hipótesis.
NGC 2005 es un cúmulo globular y su mera existencia ha proporcionado evidencia que respalda la teoría de la evolución de galaxias a través de fusiones. De hecho, las estrellas de NGC 2005 tienen una composición química diferente a la de las estrellas GNM que las rodean. Esto sugiere que el GNM sufrió una fusión con otra galaxia en algún momento de su historia. Esa otra galaxia ya se fusionó y dispersó hace mucho tiempo, pero NGC 2005 queda atrás como un antiguo testigo de la fusión de larga data.