Escrito por AJ Vicens
Un colectivo de hacktivistas publicó el miércoles más de 2 terabytes de correos electrónicos y archivos pirateados de varias compañías mineras en América Central y del Sur, en un movimiento aparentemente para exponer el daño ambiental en la región.
El grupo, que se autodenomina Guacamaya, así llamado una especie de pájaro — publicó los expedientes de cinco empresas mineras públicas y privadas y dos organismos públicos encargados de la fiscalización ambiental, uno en Colombia y otro en Guatemala. El material se publicó en un sitio web llamado Enlace Hacktivist, un sitio para documentar la historia de los piratas informáticos, compartir recursos educativos y brindar espacio «para que los piratas informáticos publiquen sus ataques, filtraciones y anuncios».
en un idioma español declaración publicada con los materialesel grupo denunció lo que describió como devastación ambiental a manos de Estados Unidos y otros gobiernos y empresas internacionales que saquean los recursos de la región.
«Todo lo que realmente queremos, como nos advierte nuestra propia madre, es que esto se detenga», decía el comunicado, según una traducción de Google. “Queremos que paren, que paren de una vez por todas de explorar, minar, contaminar, este afán de dominación”.
Los materiales son de ENAMI, una empresa minera estatal ecuatoriana; la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en Colombia; Corporación de Energía Nueva Granada en Colombia; Quiborax, empresa minera en Chile; Oryx, petrolera venezolana; Tejucana, empresa minera brasileña; y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
DDoSecrets, un sitio web de defensa de la transparencia que también alberga materiales de interés público pirateados, publicó un comunicado sobre los archivos simultáneamente el miércoles.
Guacamaya publicó en marzo 4,2 terabytes de material pirateado de subsidiarias mineras de un grupo de inversión suizo que detallaba la aparente contaminación de las empresas en Guatemala. Los archivos se convirtieron en parte un gran proyecto de reportaje que involucró a 65 periodistas de todo el mundo que expusieron no solo evidencia de contaminación, sino también esfuerzos para manipular a los gobiernos locales y la vigilancia de los periodistas.
Después de este ataque, el grupo publicó un video que detalla cómo accedieron a los sistemas y robaron los archivos y correos electrónicos. Ellos también dio una entrevista hablando de por qué van tras estas empresas a Forbidden Stories, la organización que coordinó y publicó una serie de historias basadas en los documentos.
“El papel de un hacker es participar en las diferentes formas de resistencia en cualquier territorio donde haya un cabreo digno y un gozoso deseo de revolución radical”, dijeron.