Guatemala: panorama de la inseguridad alimentaria aguda l marzo 2022 – febrero 2023 – Guatemala
Visión general
En el último análisis de Inseguridad Alimentaria Aguda de la CIF se analizaron los 17,4 millones de habitantes de los 22 departamentos de Guatemala.
Entre marzo y mayo de 2022, más de 3,9 millones de personas experimentaron altos niveles de inseguridad alimentaria aguda (Fase 3 de la CIF o superior) y, por lo tanto, requieren una acción urgente. Se espera que este número aumente a 4,6 millones de personas en el período de junio a septiembre de 2022, durante el cual cae la temporada de escasez, y disminuya a 3,2 millones de personas en el período de octubre de 2022 a febrero de 2022. 2023, temporada de cosecha.
La población en peores condiciones está compuesta principalmente por pequeños agricultores de subsistencia/subsistencia, cuyas reservas se han agotado y además vieron reducida su capacidad de inversión para la próxima cosecha por el alto costo de diversos insumos y combustibles; los pequeños comerciantes informales han tenido dificultades para vender sus productos debido al aumento de los precios del combustible. Esto ha provocado un aumento en los precios de los alimentos y las materias primas y una reducción de las fuentes de empleo, por lo que muchas familias se han visto obligadas a utilizar estrategias de afrontamiento de crisis y emergencias para solucionar sus carencias alimentarias, como la venta de bienes y el uso de sus ahorros. Según la Encuesta de Seguridad Alimentaria (FSS) del Programa Mundial de Alimentos (PMA), el 28% de la población reporta un consumo limitado y deficiente de alimentos; de igual manera, en cuanto al uso de estrategias de sobrevivencia, el 19% de las familias reporta utilizar estrategias de estrés, el 30% estrategias de crisis y el 14% estrategias de emergencia durante el periodo actual.
Sin embargo, debido a la crisis generada por el conflicto entre Ucrania y Rusia, se espera un aumento sostenido de los precios de los alimentos y combustibles, así como de algunos insumos. Por lo tanto, entre junio y septiembre de 2022, es probable que los hogares enfrenten mayores dificultades en términos de disponibilidad y acceso a los alimentos, y su situación de inseguridad alimentaria podría empeorar durante este período. Entre octubre de 2022 y febrero de 2023 se espera un aumento de las fuentes de empleo derivadas de los cultivos de café y caña de azúcar; podría haber mayores oportunidades de comercialización, por lo que la situación de inseguridad alimentaria podría mejorar para la mayoría de los departamentos del país.