Guatemala: Huracán Eta e Iota – Recurso de emergencia núm. MDR43007, Actualización de operaciones núm. 2 – Guatemala
Descripción del desastre
El 31 de octubre de 2020, el huracán Eta se originó como una onda tropical en el este del Mar Caribe, intensificándose para convertirse en un huracán de categoría 4, llegando a la costa sur de Puerto Cabezas, Nicaragua el 4 de noviembre. debilitándose y convirtiéndose en tormenta tropical, pero continuando moviéndose al oeste de Nicaragua hacia Honduras. Según información del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), las bandas de nubes liberadas por la depresión tropical del Eta ingresaron a Guatemala, generando lluvias acumuladas que superaron los 200 milímetros en 24 horas, principalmente en las regiones del norte, la Franja a lo largo de la costa. norte, Caribe y este del país, poniendo en riesgo vidas y causando daños materiales considerables. En la vereda Quejá, San Cristóbal Verapaz, en el departamento de Alta Verapaz, una comunidad fue enterrada, dejando 8 muertos, 4 heridos y 88 desaparecidos en el barrio Agua Caliente. En Camotán, Chiquimula, debido a la saturación de agua, un muro de contención se derrumbó y dejó al menos 10 personas enterradas.
El gobierno guatemalteco declaró un estado de emergencia vigente en los 10 departamentos de Alta Verapaz, Izabal, Zacapa, Chiquimula, Petén, Quiché, Jutiapa, El Progreso y Santa Rosa, Huehuetenango. Casi dos semanas después del impacto del huracán Eta, el huracán Iota llegó a Nicaragua, pasando por El Salvador como una tormenta tropical, degradándose a depresión tropical mientras continúa su camino hacia el oeste hacia el Océano Pacífico. Las lluvias asociadas a los fenómenos tropicales Eta e Iota provocaron deslizamientos e inundaciones por el desborde de los ríos en Guatemala, causando el mayor impacto en los departamentos de Izabal y Alta Verapaz. Muchas familias sufrieron graves daños y algunas comunidades permanecieron inaccesibles durante semanas después del impacto debido a los daños en la red vial y las inundaciones que no han disminuido. En algunas zonas, los niveles de agua llegaron a más de dos metros, otras se cubrieron de barro, ramas de árboles y escombros dejados por deslizamientos de tierra.
Al 12 de enero, según el informe consolidado de incidentes de la Coordinadora Nacional de Reducción de Desastres (CONRED), más de 1,9 millones de personas afectadas por Eta e Iota, incluidos más de 1,2 millones que necesitan asistencia humanitaria , 60 muertos, 30 heridos, al menos 100 personas desaparecidas, alrededor de 60.000 viviendas con daños moderados a severos y una gran cantidad de infraestructura nacional y comunitaria afectada y dañada, incluidas carreteras, puentes, edificios, escuelas e infraestructura sanitaria. Entre los afectados, cerca de 56.476 personas se encuentran desplazadas en centros colectivos oficiales y no oficiales.