El ingreso y tránsito de migrantes por Guatemala está cada vez más controlado, como lo demuestran acciones específicas como la detención en las fronteras y acciones de control en las carreteras para identificar a los migrantes irregulares que intentan transitar por el país. Entre las acciones para contener los flujos migratorios irregulares se encuentra la capacitación de las fuerzas de seguridad, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública y Seguridad Social, para solicitar a quienes se desplazan al territorio nacional que indiquen su destino y presenten documentos que acrediten el itinerario.

El requisito de presentar una prueba de PCR negativa para ingresar al país impide que muchos migrantes ingresen a Guatemala de manera regular debido al alto costo de la prueba. Por lo tanto, muchos migrantes optan por cruzar la frontera a través de cruces fronterizos irregulares. Es importante mencionar que se han identificado casos de prueba falsos en ubicaciones fronterizas.

Asimismo, cabe señalar que se emitió una alerta sobre una nueva caravana de migrantes en abril. Sin embargo, esta caravana no fue creada. Sin embargo, las acciones de contención fueron instaladas por el Gobierno de Guatemala a través del Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC) en los departamentos de Guatemala limítrofes con Honduras, El Salvador y México. La presión sobre la migración irregular en Guatemala continúa y el tema ha sido tratado como una situación de seguridad nacional, ante la posible entrada de migrantes. Por tanto, las violaciones a los derechos humanos de este grupo de población son cada vez más visibles.

En abril se llevó a cabo una reunión de alto nivel con funcionarios del Gobierno de Guatemala y del Gobierno de los Estados Unidos. Durante el encuentro se destacó la importancia del estado de derecho en Guatemala, que debe enfocarse en la creación de empleo, acceso a la salud y educación, etc., fundamentales para garantizar condiciones de vida dignas en el país.