CIUDAD DE GUATEMALA – El gobierno guatemalteco declaró un toque de queda desde el amanecer hasta el anochecer un mes el domingo y prohibió las reuniones públicas en la provincia costera de Izabal luego de dos días de protestas contra un proyecto minero.

Miles de policías se enfrentaron a manifestantes enojados con una mina de níquel dirigida por Solway Investment Group, con sede en Suiza.

Los manifestantes dicen que no fueron consultados sobre la mina y arrojaron piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y piedras.

El tribunal más alto del país suspendió las operaciones en la mina Fenix ​​porque dictaminó que los grupos indígenas de la zona no habían sido consultados adecuadamente sobre el proyecto y los residentes establecieron campamentos de protesta y marchas para exigir que se los incluyera en la consulta.