Guatemala enfrenta un brote de salud potencialmente fatal | Internacional
William Chávez, de 63 años, es uno de los 72 casos confirmados del Síndrome de Guillain Barré (SGB) en Guatemala, enfermedad que lo ha dejado sin poder caminar y que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias y a la población desde hace un mes. El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) ha registrado este año casi 100 casos, tanto confirmados como sospechosos, alrededor de un tercio de los 300 a 400 que normalmente ocurren anualmente en el país centroamericano.
Según los datos, los pacientes con esta rara enfermedad, en la que el sistema inmunológico de la persona ataca al sistema nervioso, se concentran principalmente en tres de los 22 departamentos o regiones de Guatemala: Suchitepéquez, Retalhuleu y Sololá, en el suroeste del país. La situación obligó al MSPAS a emitir una alerta hace un mes en Suchitepéquez, donde se reportaron la mayoría de los casos, y donde se suspendieron las clases en las escuelas por 20 días, reanudándose a finales de esta semana.
Chávez es un maestro jubilado que vende zapatos y ropa estadounidenses usados. Vive en Cuyotenango, municipio de Suchitepéquez. “Todo empezó hace dos meses”, cuenta a EL PAÍS. “Tuve diarrea durante ocho días, luego sentí lágrimas en las piernas y en las manos y me caí al suelo. Unos días antes sentí hormigueo en las manos y en la cara y desde entonces no he podido trabajar”.
Cuando comenzaron los síntomas, Chávez acudió al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, donde está afiliado, pero le dijeron que no se podía hacer nada al respecto. Entonces acudió a una clínica privada, donde el médico le diagnosticó SGB. Desde entonces recibe medicación para los nervios, utiliza silla de ruedas y acude a terapia dos veces por semana para recuperar la movilidad de sus piernas.
“Este brote es el primero de su tipo”, dijo a EL PAÍS Edgar Santos, director de Epidemiología del MSPAS. “La alerta epidemiológica es a nivel nacional. Los casos se concentran en Suchitepéquez, Retalhuleu y la costa de Sololá. Hay 72 casos confirmados, cinco fallecidos incluido un menor y 12 casos sospechosos”.
Según el sitio web oficial de la Organización Mundial de la Salud, el SGB significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca parte del sistema nervioso periférico que puede afectar los nervios que controlan los movimientos musculares, así como los que transmiten sensaciones dolorosas, térmicas y táctiles.
Esto puede causar debilidad muscular, pérdida de sensibilidad en las extremidades y problemas para tragar o respirar. Es más común en hombres adultos. El origen de la enfermedad no está del todo establecido, pero se sospecha de una bacteria que causa la gastroenteritis, aunque también puede contraerse tras una gripe u otras enfermedades virales, como el Zika.
Agua contaminada
Chávez dice que los vecinos sospechan que el agua que usan en la ciudad podría ser la causa de la enfermedad porque no es potable. Esto coincide con un reporte publicado esta semana en un diario local que señala que el agua de Cuyotenango dio positivo a contaminación fecal y otros microorganismos en dos de las seis muestras tomadas por las autoridades sanitarias.
A principios de este mes también hubo sospechas de que el contrabando de pollos podría ser un transmisor del SGB, por lo que las autoridades incrementaron los operativos para acabar con esta actividad, aunque la teoría no ha sido confirmada.
El MSPAS emitió un comunicado advirtiendo a los guatemaltecos que no se alarmen, ya que la enfermedad no es contagiosa y puede catalogarse como un “brote sanitario específico” y no como una epidemia. En las tres regiones del Suroeste con mayor número de casos, las recomendaciones, según Santos, son lavarse bien las manos, hervir o clorar el agua y preparar los alimentos de forma higiénica. “Podríamos estar viendo una disminución de casos, pero no podemos estar seguros”, afirma Santos. «Estamos trabajando en ello.»
Sin embargo, su médico le dijo a Chávez que la recuperación podría tardar entre ocho y diez meses. Guatemala es un país con un sistema de salud precario y mal equipado para hacer frente a epidemias y problemas de salud. Durante la pandemia de coronavirus tuvo uno de los programas de vacunación más lentos de la región centroamericana. Registró 1,2 millones de contagios y 20.283 muertes.
Actualmente el MSPAS está esperando los resultados de cuatro pruebas de agua más en la región de Cuyotenango para confirmar la posibilidad de que el agua contaminada esté detrás del brote de GBS.
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