La fiscal general de Guatemala, acusada por el nuevo presidente Bernardo Arévalo de estar involucrada en una conspiración para deshacer su elección, rechazó una reunión con la jefa de Estado el miércoles y dijo que ella se negaba a renunciar.
Consuelo Porras, junto con el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, estuvieron al frente de los esfuerzos judiciales para impedir que el reformista Arévalo asumiera el cargo.
Los tres están catalogados como corruptos y antidemocráticos por el gobierno estadounidense, y Arévalo dijo que una de sus primeras acciones como presidente sería pedir la renuncia de Porras.
El ex legislador, diplomático y sociólogo Arévalo, de 65 años, causó una gran sorpresa cuando surgió de la oscuridad para ganar las elecciones en agosto pasado, galvanizando a los votantes cansados de la corrupción en una de las naciones más pobres de América Latina.
Su cruzada anticorrupción lo ha colocado en la mira de fiscales acusados de corrupción y estrechamente alineados con la clase dominante política y económica del país.
Intentaron anular los resultados electorales y despojar a Arévalo, que goza de un fuerte apoyo de la comunidad internacional, de inmunidad procesal.
A su partido Semilla también se le suspendió el registro debido a acusaciones de fraude que muchos consideran inventadas.
Arévalo ha denunciado en repetidas ocasiones un “golpe de Estado en cámara lenta”.
Asumió el cargo el 15 de enero en una ceremonia que se retrasó nueve horas por disputas en el Congreso, en lo que se consideró parte de un último esfuerzo para bloquear su ascenso.
El miércoles, Porras insistió en un video publicado en las redes sociales que tenía toda la intención de “cumplir el mandato constitucional de cuatro años… y en consecuencia no renunciaré”.
Horas más tarde, Arévalo dijo que había emitido una nueva citación para que Porras asistiera a una reunión de gabinete el lunes, diciendo que ella está legalmente obligada a asistir.
«No hay otra opción, ella estaría violando sus deberes si no asistiera, por lo que estamos seguros de que participará en esta reunión de gabinete el lunes», dijo Arévalo en conferencia de prensa este miércoles.
Arévalo envió una carta a Porras tres días después de su toma de posesión, invitándola a la reunión del miércoles, donde se esperaba que le pidiera su renuncia.
Porras, de 70 años, fue designado en 2018 por el entonces presidente Jimmy Morales y para un segundo mandato de cuatro años por su sucesor Alejandro Giammattei en 2022.
En el video, Porras insistió en que el Ministerio Público era una “institución autónoma e independiente” y no respondió al gobierno.